Comercio detecta fuertes retrasos en los pagos de la deuda de Cuba
La Secretaría de Estado de Comercio y la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación han detectado importantes retrasos en el pago de la deuda comercial de Cuba con España. Medios económicos de La Habana reconocen los impagos y no descartan una nueva visita a Madrid del ministro Raúl de la Nuez.
El largo y tortuoso camino de la normalización de las relaciones económicas y comerciales entre España y Cuba ha vuelto a tropezar con el tradicional problema de la deuda.
Ni los compromisos asumidos en septiembre por el ministro de Comercio Exterior de La Habana, Raúl de la Nuez, ni las negociaciones para convertir parte de ese endeudamiento en inversiones privadas españolas han servido para impedir que, una vez más, desde la Secretaría de Estado de Comercio se haya dado la voz de alarma sobre la existencia de importantes retrasos en los pagos correspondientes a la deuda comercial de la isla caribeña con España.
Responsables de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce) confirman también la existencia de estos impagos desde hace varios meses, aunque consideran que la situación "no es alarmante" y esperan a comprobar la evolución en las próximas semanas antes de decidir si endurecen las condiciones de las líneas de crédito con Cuba.
La aparente tranquilidad de Cesce contrasta, sin embargo, con las informaciones procedentes de medios económicos cubanos, en los que se asegura que "la situación de los pagos con España está adquiriendo tensión, por segunda vez en menos de seis meses", y se rumorea que Raúl de la Nuez podría viajar nuevamente a Madrid en fechas próximas para negociar una solución con las autoridades españolas.
Los retrasos en el pago de la deuda fueron también el motivo de la anterior visita de De la Nuez, en septiembre, durante la cual el ministro cubano se comprometió a desbloquear los pagos de la deuda con empresas españolas, al tiempo que Cesce reabría las líneas de crédito para las operaciones con Cuba.
Acuerdo con Francia
La intervención de las líneas con Cuba se produjo como consecuencia del alto volumen de impagos acumulado por Cesce en las operaciones comerciales con la isla caribeña que, al inicio del año 2000, se elevaban a 46.500 millones de pesetas y que situaban a este país en el primer lugar del ranking de impagados, delante de Angola, Guatemala, Irak y Rusia.
A raíz de los acuerdos de septiembre, unos pagos de urgencia por parte de La Habana permitieron normalizar una situación, que ahora vuelve a repetirse y que coincide en el tiempo con las negociaciones entre Cuba y Francia, que han concluido con la concesión por parte de París de un aplazamiento, hasta junio próximo, de los pagos que el Gobierno cubano había incumplido, correspondientes a la línea que cubre las ventas de grano francés a la isla.
Por otra parte, el presidente del Banco Central de Cuba, Francisco Soberón, viajó el pasado 18 de abril a la capital de Francia para negociar la reestructuración de la deuda por 3.500 millones de dólares con el Club de París.
La posición inicial del Club de París, que agrupa a los principales países acreedores del mundo (entre ellos España), es favorable a la rees-tructuración aunque pa-ra ello exige a La Habana un compromiso de privatizaciones o reducción del gasto social como parte del acuerdo, además de incluir en la negociación la deuda con Rusia, algo que no admite Cuba.
El embargo le cuesta 188.000 millones a EE UU
Mientras varios altos cargos de la Administración Bush, incluido el propio secretario de Estado, Colin Powell, han expresado ya en varias ocasiones su negativa a modificar el embargo comercial a Cuba, la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos, el organismo federal encargado de realizar análisis y estudios sobre cuestiones comerciales, ha estimado en 1.047 millones de dólares (unos 188.000 millones de pesetas) anuales el coste para EE UU por la pérdida de ventas potenciales en la isla caribeña.
El informe, recogido por el servicio de Cuba Negocios, califica de "mínimos" los daños del embargo para la economía nortea-mericana dado que esos 1.047 millones de dólares apenas representan el 1% del total de las exportaciones anuales de EE UU a todo el mundo.
El impacto del embargo es mucho más perjudicial para la economía cubana, que, según este informe, estaría dejando de vender a Estados Unidos mercancías por un importe de hasta 146 millones de dólares (unos 27.500 millones de pesetas) al año, equivalentes a un 15% del total de las exportaciones anuales de Cuba. Asimismo, el informe cifra en 350.000 el número de turistas estadounidenses que visitarían anualmente Cuba sin el embargo, muy por encima de los 82.000 actuales.