Aerolíneas acumula 4.500 millones de pérdidas en ocho días de huelga
La huelga que mantienen desde el pasado martes 25 los técnicos de Aerolíneas Argentinas (AA) y Austral en protesta por el despido de 224 empleados está ocasionando a la compañía costes millonarios y ha motivado la cancelación de más de 400 vuelos.
Aerolíneas Argentinas y Austral entraron ayer en su octavo día de paro. El conflicto está poniendo en serios aprietos a la compañía, que debe afrontar unas pérdidas diarias de alrededor de tres millones de dólares (unos 561 millones de pesetas).
En una carrera contrarreloj, el Ministerio de Trabajo argentino mantiene desde el lunes reuniones con la gerencia de la compañía y los representantes de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA) para tratar de acercar posiciones. Reuniones que por el momento han resultado infructuosas.
Lejos de mejorar, el conflicto parece que se agrava por momentos. Las azafatas y sobrecargos de ambas compañías aéreas podrían sumarse al paro. Eso, al menos, informó la diputada del Frente por el Cambio y titular de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), Alicia Castro. "Si continúan los despidos, tendremos más medidas de fuerza", advirtió.
Entre tanto, una delegación de sindicalistas argentinos anunció que viajará a España para buscar una solución a la situación de Aerolíneas Argentinas y su filial de vuelos nacionales Austral. La delegación será encabezada por Rodolfo Daer, jefe de la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central sindical de Argentina, que estableció contactos con dirigentes de la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras para que intervengan en las negociaciones. Al viaje se sumará Ricardo Cirielli, secretario general de APTA, que representa a 1.350 empleados.
El objetivo del viaje, comentó Cirielli, es "tener una reunión con las máximas autoridades del Gobierno español para intentar que se solucione el conflicto" en Aero-líneas Argentinas, controlada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Respecto a la huelga, Cirielli reiteró que, "hasta que no readmitan a los 224 empleados despedidos, la situación sigue siendo la misma y el paro no se levanta". Seguidamente comentó que la empresa anunció otros 200 despidos y que no renovará los contratos de otros 50 técnicos.
En declaraciones al diario La Nación, el sindicalista aseguró que "el final que se viene es trágico, uno lo puede advertir, en no mucho tiempo más se producirá el cierre de la empresa".
APTA es el único sindicato de los siete de Aerolíneas y Austral que se opone al Plan Director diseñado por la SEPI para reflotar la compañía. Hasta finales de 2000 Aerolíneas acumulaba unas deudas de alrededor de 900 millones de dólares (168.300 millones de pesetas).