El apoyo internacional a Argentina no despeja las dudas de los inversores
El presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, aseguró ayer que esta institución está "preparada" para ayudar a Argentina, una vez que se apruebe el nuevo acuerdo entre el país latinoamericano y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Los acontecimientos en Turquía y Argentina son motivo de preocupación y estamos preparados para ayudar, así como a otros países que necesitan respaldo, dentro del marco aprobado por nuestro directorio y una vez acordado con el FMI nuestros respectivos papeles", aseguró.
Argentina está pendiente de que el FMI apruebe una reformulación del programa que en diciembre le dio acceso a una ayuda de 40.000 millones de dólares (unos 7,4 billones de pesetas) y que está pendiente de revisión a causa del incumplimiento de las metas fiscales del primer trimestre.
Tras las reuniones mantenidas este fin de semana con los responsables del FMI y del Banco Mundial, el Gobierno argentino asegura que la revisión está prácticamente cerrada y que el acuerdo le permitirá disponer de préstamos por 2.700 millones de dólares (casi medio billón de pesetas) para el corto plazo, lo que le permitirá resolver "el financiamiento de todo el año", según el ministro de Economía, Domingo Cavallo.
Según sus datos, el FMI aportará 1.300 millones de dólares en mayo; el Banco Mundial ingresará otros 900 millones en junio, y en julio, el Banco Interamericano de Desarrollo aportará 500 millones más. Todo este dinero procedería del blindaje financiero firmado en diciembre pasado, sólo que los organismos internacionales habrían acelerado su calendario de pagos para permitir al país latinoamericano superar esta nueva crisis.
Inestabilidad política
Cavallo esperaba que el anuncio del nuevo acuerdo con el Fondo sirviera para calmar los mercados y rebajar de inmediato el riesgo país, condición imprescindible para proceder al megacanje de deuda planeado por el Gobierno.
Pero ni las medidas de austeridad anunciadas el viernes por el Gobierno ni el respaldo internacional al país inyectaron confianza en los inversores. El riesgo país volvió a subir ayer hasta situarse otra vez en torno a los 1.027 puntos básicos, a media sesión, según el índice de JP Morgan. La Bolsa de Buenos Aires y los bonos Brady también cotizaban a la baja.
Y es que, por si fuera poco la inestabilidad financiera, las dudas sobre la unidad de la Alianza de Gobierno crecen cada día más. El presidente Fernando de la Rúa no ha logrado recomponer las relaciones entre las dos fuerzas que integran la coalición, el izquierdista Frepaso y la Unión Civica Radical (UCR).
El enfrentamiento se produce también entre los radicales. El ex presidente y líder de la UCR, Raúl Alfonsín, aseguró días atrás que abandonará su candidatura a senador si integran la lista electoral miembros del partido Acción por la República, que es el que lidera Domingo Cavallo. Para los analistas, el ingreso de Cavallo en el Gobierno no ha hecho sino acentuar la diferencias que ya existían en el Ejecutivo.