Montoro pide a Bruselas que garantice a España las ayudas comunitarias
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pidió ayer al comisario europeo de Política Regional, Michel Barnier, que la próxima ampliación de la UE a los países del Este no perjudique el volumen de fondos estructurales concedidos a a España.
El titular de Hacienda explicó ayer, en unas jornadas organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), que la adhesión a la Unión Europea de los países del este del Viejo Continente, muchos de ellos con un gran atraso económico, provocará una caída "artificial" de la renta media de la UE, baremo utilizado para la concesión de fondos estructurales y de cohesión, lo que convertirá en regiones ricas a muchas de las que hasta ahora están consideradas como pobres, por un simple "efecto estadístico". Ello afectará, sin duda, a varias comunidades autónomas españolas.
Cristóbal Montoro destacó la importancia de estos fondos para el desarrollo económico de España y su convergencia real con la UE, más allá del año 2006. Esta es la fecha en la que expira el actual escenario de ayudas, a lo largo del cual España recibirá 10,1 billones de pesetas, de los que 8,1 billones corresponden a fondos estructurales (6,1 billones a regiones de Objetivo 1) y 2 billones, al fondo de cohesión para proyectos medioambientales y de transporte.
En opinión del ministro, Bruselas debe buscar fórmulas para compensar este efecto. "El Gobierno tendrá presente esta cuestión en las negociaciones con los países candidatos a la ampliación", advirtió al comisario europeo de Política Regional, Michel Barnier, presente en las jornadas.
En la advertencia del ministro está incluida la posibilidad de que España utilice como arma de negociación la concesión que Bruselas ha hecho a Alemania y Austria, hace tan sólo dos semanas al aprobar un "periodo de transición" de cinco a siete años para la libre circulación de trabajadores procedentes de estos países.
Berlín y Viena dan mucha importancia a este asunto, temerosos de la avalancha de inmigrantes que puede cruzar sus fronteras, una vez que se produzca la ampliación. La tesis del Gobierno español para que Bruselas estudie también un periodo de transición o cualquer otra fórmula para los fondos estructurales.
Barnier, en el turno de réplica, reconoció el efecto estadístico que tendrá la ampliación sobre el reparto de estos fondos. "Es una realidad que no podemos olvidar y estamos obligados a subsanar. No por ampliar el territorio al Este vamos a convertir en ricas las regiones pobres del Oeste, como si hubieran sido tocadas por una varita mágica", dijo.
El comisario europeo pidió a Montoro que aproveche las ayudas de la UE "no sólo para hacer carreteras" sino para potenciar la competitividad de las empresas españolas. Así, Barnier reclamó a España un "mayor esfuerzo" en investigación e innovación tecnológica y en tod lo relaciónado con la sociedad de la información.
100.000 millones más
"Internet es muy importante y los países del sur de Europa, como España, Italia o Grecia deben ser conscientes del retraso que tienen con respecto a los nórdicos y centrales, como Suecia o Alemania", comentó.
En el transcurso de las jornadas, Cristóbal Montoro, anunció que las comunidades autónomas dispondrán de una línea de 100.000 millones de pesetas adicionales a las ya abiertas para presentar proyectos medioambientales, cofinanciados a través del fondo de cohesión. Montoro recordó que el conjunto de ayudas recibidas por la UE permitirá que el PIB español crezca en el periodo 2000-2006 una media de un punto adicional y se generen 100.000 empleos más de los que se crearían sin estos fondos.
Por otro lado, el director general de Fondos Comunitarios, Julio Gómez-Pomar, reconoció que Cantabria, Castilla y León, Valencia y Canarias serán las cuatro comunidades autónomas, que dejarán de ser consideradas a partir del año 2006 por Bruselas como regiones Objetivo 1, por haber superado el 75% de la renta europea.