Los aspirantes a presidir el Athletic abogan por profesionalizar la gestión
Gestión profesional, incrementar los ingresos, ajustar salarios por tramos y mayor implicación de la plantilla de los jugadores para funcionar como una empresa son los objetivos que se han marcado Fernando Lamikiz y Javier Uría, los dos candidatos que han anunciado hasta ahora su aspiración a presidir el Athletic Club de Bilbao. Las elecciones se celebrarán el próximo 1 de junio.
La profesionalización de la gestión en el Athletic Club de Bilbao, una sociedad anónima deportiva con un presupuesto de 6.341 millones de pesetas, puede llegar después de que el club de fútbol vizcaíno haya rebasado los 100 años. Una profunda renovación en la política económico-financiera se presenta ahora como una de las patas fundamentales sobre las que se apoyan los aspirantes a presidir el Athletic en los próximos cuatro años.
La política empresarial que ha aplicado Florentino Pérez en el Real Madrid desde su llegada a la presidencia, o la estrategia de ingresos, al margen de los socios y entradas, aplicada por el Barcelona hace varios años y que tiene su referencia en el Manchester United son la referencia que busca el Athletic de Bilbao para su modernización. Términos como director general –la fórmula Valdano parece que se impone– o director comercial, habituales en la vida de las sociedades mercantiles, se pueden trasladar ahora al club rojiblanco. Ampliar el horario de trabajo a los futbolistas también está entre las recetas de la profesionalización.
Los dos aspirantes a la presidencia –un tercero, Esteban Aróstegui, puede anunciar su candidatura en breve– y buena parte de los equipos que les arropan tienen un largo recorrido vinculado a la empresa. Fernando Lamikiz, abogado de profesión, fue uno de los letrados que lideró la oposición para que no se materializara la fusión entre Endesa e Iberdrola. Javier Uría es un empresario de la construcción con importantes obras en el País Vasco. Los dos han pertenecido a la directiva del Athletic y están vinculados al nacionalismo vasco.
Contrato con BBK
Incrementar los ingresos es otro de los objetivos prioritarios en un club cuya masa social apenas aporta una cuarta parte del presupuesto. Sobre todo, cuando se pretende construir un campo nuevo. Ambos candidatos han diseñado una política, de momento, más virtual que real, para aumentar las partidas de ingresos por publicidad, patrocinio, televisión, Internet y mercadotecnia.
Lamikiz, abiertamente, y Uría, veladamente, han anunciado su intención si acceden a la presidencia de revisar la actual gestión de negocio de patrocinio. Así, prevén una modificación de las actuales condiciones pactadas con la BBK, entidad de ahorro vizcaína, que paga unos 125 millones de pesetas anuales por que la camiseta del club rojiblanco no tenga publicidad.
Como contrapartida, la BBK es la protagonista en exclusiva de los mejores soportes publicitarios del Athletic (sala de prensa, campo de fútbol y de entrenamiento y póster oficial, entre otros). Lamikiz aseguró durante la presentación de su candidatura que si “hay que hablar con otra entidad para mejorar los ingresos, se hará”. Uría apostó por buscar nuevos patrocinadores.
Aumentar los ingresos por mercadotecnia es otra de las aspiraciones para equilibrar presupuesto. El Athletic fichó en 1999 al responsable del espectacular incremento de ingresos por este capítulo en el Manchester United. Su gestión ha sido muy cuestionada y los resultados también. Si gana Fernando Lamikiz, sus horas en el Athletic están contadas.
De momento, la todavía actual directiva aprobó a finales del año pasado convertirse en empresario textil, una medida novedosa entre las entidades deportivas españolas. A partir del verano próximo tendrá su propia marca de ropa deportiva.