El Gobierno reduce el pago a las eléctricas por el exceso de potencia
El Ministerio de Economía ha reducido de 1,15 pesetas por kilovatio/hora a 0,80 pesetas por kilovatio/hora la cantidad que cobran las compañías eléctricas por mantener una garantía de potencia y evitar el desabastecimiento de energía, según la resolución que modifica las reglas de funcionamiento del mercado de producción eléctrica publicada ayer en el BOE.
Según se deduce del articulado de esta resolución, las eléctricas percibirán un total de 132.170 millones de pesetas, frente a los 190.000 millones actuales, por mantener el exceso de capacidad necesaria, y que permite garantizar el abastecimiento en las horas de mayor demanda, para lo que es necesario producir más en las que la demanda disminuye. Aunque este exceso de capacidad es en cualquier mercado de un 20%, en España las eléctricas mantienen un exceso de potencia por este concepto del 40%.
Otro de los objetivos de esta regulación es ampliar las posibilidades de actuación en el mercado eléctrico de los comercializadores y de los agentes en régimen especial. Desde ahora, los comercializadores podrán comprar energía a productores en régimen especial y a agentes externos extranjeros. Además, podrán vender en el mercado la electricidad sobrante que no les hayan comprado los consumidores cualificados. A partir de 2002, los comercializadores podrán comprar también a los productores en régimen ordinario. Los agentes en régimen especial (empresas que producen para su propio consumo), que hasta ahora sólo podían vender sus excedentes a distribuidores y a precio regulado, podrán dirigirse al mercado y vender a comercializadores a precio libre.
La resolución amplía la información que el Operador del Mercado Español de Electricidad (OMEL) publicará en Internet, y que incluirá datos que hasta ahora sólo conocían los agentes. Entre ellos, se publicará la resolución de restricciones técnicas y económicas, las curvas de oferta y demanda de los mercados diario e intradiario, la capacidad comercial de las líneas de interconexión con Francia, Portugal y Marruecos, y las importaciones y exportaciones internacionales e intracomunitarias.