Ericsson eliminará 12.000 empleos para recuperar la rentabilidad
Tras confirmar unos peores resultados a los esperados en el primer trimestre, y sin previsiones de que vaya a mejorar, la sueca Ericsson confirmó ayer que reducirá su plantilla en 12.000 empleados. Esta medida no sorprendió a los mercados, donde desde hace varios días circulaba que la compañía podría despedir desde 6.000 hasta 30.000 trabajadores.
En una masiva rueda de prensa el presidente ejecutivo de Ericsson, Kurt Hellstroem, presentó ayer el plan para restablecer la rentabilidad de la compañía, que incluye la reducción de 12.000 empleos y prevé un ahorro de 20.000 millones de coronas (unos 376.000 millones de pesetas). "Las medidas que aho-ra adoptamos son la llave para alcanzar una posición financiera sólida en una difícil época económica", aseguró Hellstroem, quien, además, subrayó que el objetivo es alcanzar un margen operativo del 10%.
El ejecutivo sueco no quiso especificar los países y las áreas en las que se realizarán los recortes de plantilla. "Vamos a anunciarlos en cada lugar cuando sepamos lo que vamos a hacer", explicó. "Ericsson es un modelo por cómo ha manejado las reducciones de plantilla. Vamos a colaborar con los empleados y con las autoridades", dijo.
En este sentido, sí que se adelantó que los recortes de Ericsson en Suecia afectarán principalmente a Estocolmo, donde tiene concentrada la mayor parte de recursos.
De los 12.000 puestos que Ericsson tiene previsto reducir, unos 10.000 se producirán en las áreas de ventas, administración, investigación y desarrollo y sistemas de comunicación, y otros 2.000 se realizarán en telefonía móvil.
Según predijo Hellstroem, para fin de año Ericsson tendrá una plantilla inferior a los 90.000 empleados, frente a los 107.000 actuales.
Al parecer, y según confirmaron a Cinco Días fuentes de la compañía, los recortes no afectarán a la filial española de Ericsson, que en la actualidad emplea a unas 3.500 personas. En cualquier caso, desde Ericsson España se asegura que se mantendrá una política de reducción de costes y congelación del gasto, con lo que no se renovarán algunos de los 700 actuales contratos temporales que hay en los centros de Madrid y Bilbao. La reorganización de mercados que propone la multinacional no afectará al mercado español porque hay muchos compromisos con las operadoras para la fabricación del futuro teléfono móvil. A la luz de las cuentas de la compañía, la noticia no ha sorprendido a los analistas.
La fuerte competencia y la desaceleración de la economía estadounidense han provocado que Ericsson registra-se en el primer trimestre unas pérdidas antes de impuestos de 4.900 millones de coronas suecas (91.593,6 millones de pesetas). Las ventas cayeron un 5%, un total de 55.900 millones de coronas suecas (un billón de pesetas), mientras que los beneficios operativos cayeron un 82%, a 1.100 millones de coronas, unos 20.680 millones de pesetas.
Con este panorama, Erics-son recortó, además, sus previsiones de ventas mundiales de móviles entre 430 y 480 millones de unidades al año, frente a los 500 a 540 millones previstos anteriormente.
Ajena a la tendencia
Por contra, el primer trimestre para la finlandesa Nokia ha sido muy productivo. Los beneficios antes de impuestos de Nokia aumentaron en el primer trimestre un 6,1%, 1.410 millones de euros (234.460 millones de pesetas), un poco por encima de los pronósticos de los analistas. Las ventas netas aumentaron a 8.000 millones de euros (1,3 billones de pesetas, y las ganancias por acción fueron de 0,20 euros, comparado con los 0,19 euros de los tres primeros meses del año pasado.
Las reacciones a los resultados en los mercados no se hicieron esperar. Mientras las acciones de la finlandesa Nokia subieron un 1,9% a 34,2 euros (5.690 pesetas) en la Bolsa de Helsinki, los títulos de Ericsson cayeron un 14,9% hasta los 59 euros (9.816 pesetas) en la Bolsa de Estocolmo.