El alza de la cuota de abono reportará a Telefónica 100.000 millones más al año
Telefónica ingresará casi 100.000 millones más al año cuando se complete la subida de la cuota de abono hasta 2.100 pesetas aprobada por el Gobierno. Estos fondos compensarán con creces la menor facturación que se derivará de las rebajas de tarifas en las llamadas de larga distancia, que, según los expertos consultados, habrían bajado igualmente por efecto de la competencia. La flexibilización en los planes de descuento permitirá, además, que la compañía fidelice con mayor agilidad a los clientes.
La reforma del sistema de precios regulados de Telefónica beneficiará al ex monopolio tanto en los aspectos tangibles (ingresos) como en los intangibles (la capacidad de mejorar el trato al cliente y fidelizarlo con planes de descuento). Estos beneficios compensarán sobradamente los menores ingresos que procederán de las llamadas de larga distancia, ya que el acuerdo del Gobierno obliga a Telefónica a rebajar más de un 50% estas tarifas.
Entre todas las medidas aprobadas, es la subida de la cuota que pagan todos los meses los abonados de las 17,1 millones de líneas de Telefónica la que tendrá un efecto más directo en la cuenta de resultados. A partir de 2003, cuando se complete el alza prevista hasta 2.100 pesetas, los mayores ingresos anuales serán de unos 93.400 millones de pesetas, lo que supone un 5,9% de la facturación de la filial de telefonía fija y un 12,5% de su Ebitda (flujo de caja operativo) en 2000. En las cuentas de la matriz, representa un 2% de los ingresos consolidados y un 4,7% del Ebitda.
Pero Telefónica comenzará a notar los efectos positivos de las modificaciones del Gobierno desde que, en el mes de agosto, la cuota de abono suba de 1.642 a 1.742 pesetas. Para este año, los mayores ingresos serán de 8.550 millones, que se dispararán a 61.560 millones de pesetas en 2002, cuando el pago fijo mensual ascienda a 1.942 pesetas. Hasta que finalmente, en 2003, cuando la cuota se establezca en 2.100 pesetas, las cuentas de Telefónica reflejen el impacto completo de 93.400 millones de fondos adicionales debidos a la cuota de abono.
Los números del ex monopolio reflejan la importancia de los ingresos por este pago fijo, que supusieron el 32% de la facturación total de Telefónica de España en 2000.
Los cálculos están hechos sobre la base de que las líneas fijas de Telefónica se mantienen constantes a lo largo de los años. En este segmento, sin embargo, el crecimiento ha sido en los últimos años inferior al 1% anual, mientras que la cuota de mercado que ha logrado arañar la incipiente competencia ha sido insignificante. Fuentes de Telefónica aseguran que este escenario cambiará con la apertura del bucle local a sus rivales, si bien los competidores del ex monopolio pagarán a éste a cambio 2.163 pesetas por alquilar cada línea.
Rebajas adicionales
Según los planes del Gobierno, Telefónica deberá compensar esta subida con rebajas adiciones en otros consumos, de forma que la cesta de servicios telefónicos descienda un 15% hasta 2003. Pero fuentes del sector y analistas bursátiles consultados por este diario explican que el marco ha puesto a Telefónica en el mejor mundo de los posibles. Subirá precios donde no hay competencia y donde la demanda tiende a ser más inelástica y está obligada a bajarlos en larga distancia, donde la rivalidad de decenas de nuevas operadores le hubiera impulsado igualmente a hacerlo. Además, en este caso sí que los menores precios pueden elevar el consumo y evitar que los clientes contraten estos servicios con otra compañía.
Las rebajas en los servicios de larga distancia dependerán, en cualquier caso, de la ponderación que tenga cada segmento (cuota de abono, llamadas locales, provinciales...) en la cesta diseñada por el Gobierno y que no ha sido dada a conocer.
A pesar de estos beneficios, la medida del Ejecutivo que más ha contentado a Telefónica es la flexibilización del régimen de aprobación de descuentos y que es, precisamente, lo que más preocupa a sus rivales. "Esto es lo importante para defender la cuota de mercado y que los clientes se sientan bien tratados, aunque no sea cuantificable en precio", explican fuentes cercanas al ex monopolio. "Si un competidor lanza un descuento, hay que poder ofrecer algo similar y rápido a los abonados".
Consumidores y oposición critican el nuevo marco de precios
Las asociaciones de consumidores y el principal partido de la oposición, el PSOE, criticaron ayer duramente el nuevo marco normativo para los precios de Telefónica. En palabras del portavoz socialista en estos temas, Alfredo Pérez Rubalcaba, la subida de la cuota de abono es "dramática", sobre todo para determinadas personas, como los pensionistas o los ciudadanos que no tengan que hacer la declaración de la renta por su nivel de ingresos. Para ello, propone una cuota de 82 pesetas.
Rubalcaba aseguró que la subida de la cuota de abono "es la forma más injusta de reequilibrar tarifas" y que el sistema ideado por el Gobierno para regular los precios de Telefónica debe ser criticado, ya que "establece reducciones de tarifas donde hay competencia y no donde falta", informa Efe.
Más duro incluso fue el director gerente de la OCU, José María Múgica, quien definió los cambios aprobados por el Gobierno como "una operación de maquillaje público. La bajada de tarifas no es tal, porque se aplicará a los precios oficiales y son minoría los que hacen uso de ellas porque están suscritos a algún plan de descuento".
Por su parte, el portavoz de la UCE, Enrique García, explicó que el nuevo marco tarifario va contra "la liberalización del mercado" e insistió en que "carece de sentido" que Telefónica se ampare en un "supuesto déficit" en el mantenimiento de redes para subir el precio de la cuota de abono.