El movimiento sorprende a los mercados, que reaccionan con euforia

Wall Street explotó una hora y media después de la apertura: la Reserva Federal bajaba los tipos medio punto. La decisión pilló por sorpresa a los mercados y propició alzas del 8,13% en el Nasdaq y del 3,9% en el Dow Jones. No obstante, el recorte de tipos no hizo más que espolear a unas Bolsas que ya en la apertura habían mostrado su fuerte tendencia al alza. Asimismo, los expertos prefirieron contener su euforia y buscar justificaciones a tan agresivo movimiento.

Las subidas estaban ca-si cantadas. El Nasdaq registraba un alza del 4% tras la apertura. No era para menos, ya que el gigante de los semiconductores, Intel, había presentado la noche anterior unos resultados por encima de lo previsto. Pero ni los gurus más osados habían imaginado que la Reserva Federal iba a recortar los tipos antes de su próxima reunión, prevista para el 15 de mayo.

Tan sorprendidos estaban los expertos, que de la incredulidad se pasó al escepticismo. ¿Qué esconde esta agresiva postura? "El drástico descenso de la inversión por parte de las empresas amenaza a la actividad económica", argumentó la Reserva Federal. No obstante, una parte de los analistas se inclinó por pensar que este movimiento es un signo de que la situación económica en EE UU es peor de lo que parece, sobre todo después de que los últimos indicadores mostraran signos de recuperación.

"El impacto inicial sobre la Bolsa ha sido positivo. Pero esta medida tiene un componente negativo implícito: la preocupación sobre la economía de EE UU", señalaba José Luis Martínez, economista de Citibank, en una nota. "Mi temor es que esta decisión sea propiciada por la posibilidad de que la economía estadounidense evolucione peor de lo esperado", añadía Ignacio Quintano, gestor de fondos de Iberagentes.

Efecto sorpresa

Por el contrario, otros preferían pensar que la Reserva Federal había logrado su objetivo: actuar por sorpresa y tener un verdadero impacto en los mercados. Y así fue, ya que el Nasdaq se apuntó ayer la segunda mayor subida de este año, sólo superada por el 14% que ganó el índice el 3 de enero, precisamente tras otro recorte sorpresa de tipos.

El impulso dado ayer a los mercados también impulsó al Dow Jones, que tras la subida de ayer se sitúa muy cerca de las ganancias anuales. "La decisión es bienvenida. Ha inyectado liquidez y las alzas suponen un colchón para alguna mala noticia que todavía nos queda por digerir", añadió un operador.

Las diferentes plazas europeas también acogieron con fuertes revalorizaciones la decisión del banco central estadounidense. La mayoría cerró con alzas superiores al 2%, aunque las Bolsas de París (+3,07%) y Francfort (+3,86%) se apuntaron las mayores subidas.

 

El examen de los resultados empresariales

¿Habrán tocado las Bolsas el tan deseado suelo? Los analistas no se atreven a afirmarlo. Recuerdan que subidas espectaculares como la de ayer también se produjeron en ocasiones anteriores y las correcciones fueron el siguiente paso.

Sin embargo, lo que sigue preocupando a los expertos es la retahíla de resultados empresariales que todavía queda por delante, tanto en Europa como en EE UU. En este sentido, aseguran que sólo se producirá un rebote sostenible en las Bolsas cuando el panorama empresarial mejore y la economía estadounidense dé signos claros de mejora.

Por el momento, esta semana las buenas noticias han superado a las malas, y ayer, de los 12 componentes del Dow Jones que presentaron sus resultados del tercer trimestre, tan sólo uno, Caterpillar, estuvo por debajo de las previsiones de Wall Street.

 

Telefónica y el Nuevo Mercado llevan al Ibex a ganar un 2,83%

La Bolsa española fue uno de los mercados que con menos alharacas celebró el recorte de tipos practicado por la Reserva Federal de Estados Unidos. Subió un 2,83%, apenas un 1% más de lo que ganaba antes de conocerse el sorpresivo movimiento de Alan Greenspan. La subida del 5% del Nasdaq en la apertura, tras la buena acogida a los resultados de Intel, había animado el parqué español.

Los valores que más aportaron al ascenso del mercado español fueron los de siempre. Es decir, Telefónica y la banca, que son los únicos que pesan en el Ibex 35. La teleco subió un 4,47% y aportó más de 114 puntos al índice, un 40% de la subida total. Entre BBVA y BSCH (+2,97% y +2,21%, respectivamente) generaron otros 75.

No obstante, los valores que más subieron fueron aquellos enmarcados en los sectores de telecomunicaciones, medios o tecnología. Además de Telefónica, TPI ganó el 10%, Terra el 7,14%, y Prisa el 5,84%.

En el lado negativo estuvieron las constructoras. De los cuatro peores valores del índice, tres eran empresas de este sector.