Los editores pierden un 10% de ingresos por la fotocopia ilegal de textos
Los autores y editores de publicaciones impresas dejaron de ingresar el año pasado cerca de 50.000 millones de pesetas (300 millones de euros) por culpa de las fotocopias ilegales de sus obras. Eso representa más de un 10% de la facturación global de la industria editorial española. Así lo estima Cedro (Centro Español de Derechos Reprográficos), la asociación que se encarga de vigilar los derechos de autores y editores en cuanto a la reproducción de sus textos.
El año pasado se fotocopiaron en España 4.812 millones de páginas de publicaciones protegidas. "Eso equivale a unos 24 millones de libros", dijo ayer Magdalena Vinent, directora general de Cedro. Los libros son, precisamente, los más perjudicados, con un 56% de páginas reproducidas ilegalmente, seguidos de la prensa (31%).
Las instituciones públicas resultan ser el ámbito en el que se produce un mayor fraude, según los datos de Cedro. Entre la Administración y los centros de enseñanza copan un 60% de las fotocopias realizadas sin autorización. "Es algo muy grave que las propias instituciones públicas sean las mayores infractoras", en opinión de Vinent. Las empresas fotocopian de forma ilegal un 25% de las páginas totales, mientras que las copisterías protagonizan un 8% del fraude reprográfico. Para luchar contra esta práctica, Cedro promueve convenios con universidades, establecimientos y centros públicos para autorizar la reproducción parcial de textos protegidos a cambio de un canon.