La Audiencia Nacional condena al dueño de un 'chiringuito' financiero

La Audiencia Nacional ha impuesto una pena de seis años de prisión al propietario de un chiringuito financiero de Barcelona que arruinó a más de 150 accionistas de toda España que invirtieron unos 200 millones de pesetas, en una sentencia que critica a quienes venden la falsa idea de que en la Bolsa se gana un dinero "fácil y rápido".

Según informa Efe, el condenado atrajo a los inversores hacia el "mercado de futuros" de la Bolsa, y el tribunal, presidido por el magistrado Siro García, advierte que para este tipo de negocios arriesgados "es necesario el asesoramiento de personal experto con grandes conocimientos y medios". Al respecto, los jueces recomiendan al gran público que huya de llamativos y propagandísticos titulares, como gran rentabilidad, inversión única, gran liquidez, sencillez o comodidad, en los que se minimiza el riesgo del negocio o se hace creer a la víctima que están tratando con auténticos profesionales del sector. La Audiencia Nacional condena a seis años de prisión, la máxima pena pedida por el fiscal, por un delito continuado de estafa al empresario que creó en Barcelona con 500.000 pesetas un chiringuito financiero llamado Interfur, abreviatura de Informes Técnicos y Asesoramiento en Futuros Internacionales.

Su objeto social era el "asesoramiento técnico, tan-to a personas físicas como jurídicas, en todo tipo de inversiones y proyectos, tanto en territorio español como en el extranjero", así como la realización de estudios de financiación o análisis de mercado y la captación de inversiones.

No obstante, según la sentencia, Interfur "carecía de medios idóneos y personal cualificado para la prestación de los servicios que integraban su presunta actividad mercantil, siendo en realidad su fin servir de instrumento para captar fondos en metálico de terceros que hacía propios, actividad que desarrolló desde su creación (en febrero de 1993) hasta principios de 1995".