Merck invertirá 32.000 millones de pesetas hasta 2006 en su factoría madrileña
La multinacional estadounidense Merck & Co. ha decidido inyectar 32.000 millones de pesetas (192 millones de euros) en la factoría de la localidad madrileña de Alcalá de Henares de su filial española, Merck Sharp & Dohme (MSD). Su propósito es ampliar las instalaciones y prepararlas a lo largo de los próximos cinco años para producir un nuevo fármaco que considera estratégico y que se destinará en un 90% a la exportación.
Antonio Pérez Mosquera, presidente de MSD, adelantó que dicho "producto estrella", al que se refirió como MK663 y que se encuadra "dentro del grupo de los antiinflamatorios", está aún en desarrollo. La factoría (Frosst Ibérica), ubicada en el llamado Corredor del Henares, abastecerá a todos los mercados internacionales del grupo de forma exclusiva junto con otra planta de Estados Unidos, a la que se dotará de tecnología similar.
Se trata de una de las mayores inversiones del sector exterior en España y la mayor que Merck & Co. ha realizado desde que se estableció aquí en 1968. El presidente de MSD explicó que la decisión de la casa matriz ha venido determinada por "la actual situación económica que vive el país, así como la estabilidad y la dirección de la política socioeconómica y de investigación".
En dos fases
Julio Feliciano, director de operaciones de Frosst Ibérica, indicó que dicha decisión "se tomó en realidad en 1999" y que la inversión se realizaría en dos fases. La primera se inició ayer, con la colocación de la primera piedra del nuevo edificio que se va a levantar en los terrenos de la planta y que albergarán un nuevo almacén de grandes prestaciones y la nueva área de fabricación dedicada a la producción de "los nuevos comprimidos". La finalización de esta fase está prevista para principios de 2003 y tendrá un coste aproximado de 22.000 millones de pesetas.
La segunda fase abarcará hasta 2006, en la que se ampliará el área de empaquetado y del laboratorio de control de calidad. Se añadirá también un segundo módulo de fabricación, a fin de duplicar la capacidad. Todo ello, según Pérez Mosquera, supondrá ampliar la plantilla actual de 150 trabajadores a 370. "Como contrapartida -admitió-, previsiblemente creceremos este año un 5% como mucho, frente al 18% en 2000". MSD cerró este último ejercicio con una facturación de 43.000 millones de pesetas.