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Caruana critica las fórmulas de crecimiento de las cajas

El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, vaticinó ayer "tensiones en el crecimiento futuro de resultados de las cajas de ahorros" como consecuencia de su expansión y criticó que asuman riesgos y actividades que se alejan de su naturaleza jurídica, como la inversión en empresas con vocación de control. Criticó el exagerado crecimiento del crédito, el abuso de acciones preferentes para captar recursos e incluso la gestión de la obra social. Además, reclamó un código de buen gobierno.

El primer discurso de Jaime Caruana en la asamblea general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) no fue precisamente de complacencia con el sector. Tras una breve introducción en la que reconoció los buenos resultados de las cajas de ahorros en 2000 y su importancia para la estabilidad, solvencia y competencia en el sector financiero, Caruana entró de lleno en las debilidades que sufre.

Peticiones de prudencia y automoderación fueron los dos mensajes más repetitivos en un discurso en el que subyace la idea de que las cajas de ahorros han ido demasiado rápido en su crecimiento; y eso empieza a dejar huella en sus resultados. æpermil;stas son algunas de las advertencias principales:

Créditos. No es la primera vez que el Banco de España lanza un mensaje de prudencia por el excesivo crecimiento del crédito. Y es que la inversión crediticia de las cajas aumentó el año pasado nada menos que un 20% en 2000, cinco veces más que el crecimiento de la economía, frente a un aumento más moderado de los bancos (13%). Lo peor es que pese a los signos cada vez más evidentes de cambio de ciclo, las cajas aún mantenían en febrero un crecimiento del crédito de casi el 21%, cuando los bancos han echado el freno, con aumentos en torno al 9%. El gobernador pidió también a las entidades que vigilen la concentración del riesgo en grandes clientes y se diversifiquen mucho más sectorialmente.

Recursos propios. Caruana no está satisfecho con las fórmulas que están utilizando las cajas para aumentar sus recursos y poder financiar su política de expansión. Ayer criticó el uso excesivo de la emisión de acciones preferentes. En este caso, la crítica se hizo extensible al resto de entidades de crédito.

Desde que la normativa autorizó la emisión de preferentes, el conjunto del sistema financiero ha puesto en el mercado más de 10 billones de pesetas. Caruana consideró que "niveles de acciones preferentes por encima del 30% de los recursos propios no son recomendables", porque "plantean incertidumbres sobre la efectividad práctica de estos recursos".

Además, sugirió que estas acciones se están comercializando de forma poco transparente, lo que plantea riesgos tanto para los clientes que se acercan a estos productos como si fueran depósitos como para la reputación de la entidad. Aunque no se prepara en la actualidad, no se descarta que en el futuro haya una normativa que fije estos límites.

Cuotas participativas. Las críticas del gobernador se producen en pleno debate sobre la necesidad de las cajas de ahorros de aumentar sus recursos propios (al finalizar 2000 ascendían a 3,6 billones de pesetas) y, en este contexto, la regulación de las cuotas participativas. Varias cajas han mostrado su interés por emitirlas, pero falta una normativa que las clarifique, defina los límites a su suscripción por una misma persona física o jurídica y los límites al porcentaje que pueden representar sobre los recursos propios. En una conversación con periodistas, el gobernador aseguró que todavía está todo en discusión, incluso la posibilidad de que se aplique un sistema similar al de las cajas noruegas, un modelo de fundación-empresa que les permite emitir títulos con cotización pública.

Inversiones industriales. En la estela de lo que hacen los bancos, las cajas buscan nuevas oportunidades de negocio mediante las inversiones empresariales. Pero el gobernador consideró ayer que las inversiones en empresas industriales con vocación de control o de influencia en la gestión "representan compromisos a largo plazo con responsabilidades adicionales y, si sobrepasan determinados límites o alcanzan proporciones relativas considerables en el balance, pueden ser extrañas a su naturaleza y objetivos". En una auditorio en el que estaban presentes los presidentes y directores generales de las 47 cajas españolas, desde las más pequeñas a las mayores, alguna de ellas con fuerte vocación industrial, Caruana pidió a las cajas que "fueran fieles a sí mismas" y se " alejen de aquellas actividades y riesgos que no son propios de su naturaleza".

Costes. Aunque es una receta antigua, el gobernador insistió en que no pierda vigencia y pidió a las cajas que ajusten tanto los costes en las redes como los de los servicios centrales.

Gestión. Sugirió a las cajas que se doten de un código de buen gobierno en línea con los principios recogidos por Basilea para que los gestores pongan por encima de cualquier otro objetivo la buena gestión de la entidad. Eso incluye la obra social.

 

Montoro pide "límites claros" a la participación política

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pidió ayer a los Gobiernos autonómicos que no utilicen las cajas de ahorros como herramienta política y les recordó que deben tener "unos límites muy claros" sobre cuál es su papel en estas entidades de crédito.

Montoro, que participó también en la Asamblea General de la CECA, indicó que la participación de los representantes políticos en las cajas debe "limitarse y constreñirse" para que su aportación a la gestión de las mismas sea siempre "positiva y nunca peligrosa".

En este sentido, abogó por "enterrar" con el diálogo político las "suspicacias" de algunos Gobiernos autonómicos respecto a su representación en los consejos de administración de las cajas.

Montoro apuntó que "hay fronteras" que no deben sobrepasarse, e hizo un llamamiento a la "prudencia del ámbito político, para que no se induzcan conductas en el sector que perviertan la naturaleza de estas entidades".

Asimismo, se refirió al tamaño de las cajas, y afirmó que se trata de un "error" pensar que la única manera que tienen las entidades de crédito de afrontar su futuro en un contexto globalizado es mediante fusiones o ampliaciones de capital.

Así, indicó que, aunque los Gobiernos no pueden decir cuál es el tamaño óptimo de las empresas, sí pueden sentar las condiciones objetivas que ofrezcan a las compañías la libertad suficiente para llevar a cabo las operaciones económicas que consideren oportunas.

Texto completo del discurso pronunciado por Jaime Caruana

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