Heineken acuerda vender a Damm sus fábricas de Madrid y Valencia
Heineken y Damm cerraron en la noche del pasado martes el acuerdo por el que el grupo cervecero holandés vende a Damm las plantas de Madrid y El Puig (Valencia) y seis marcas. Heineken está obligada por el Gobierno a deshacerse del 17% de su capacidad productiva como condición para que se autorice la fusión planteada en enero de 2000 entre sus filiales Cruzcampo y El Águila.
Las factorías de Madrid y Valencia suman una plantilla de 300 trabajadores. Estas dos factorías y las marcas Skol, Estrella del Sur, Keler, Victoria, Calatrava y Oro, hasta ahora pertenecientes al grupo holandés, han sido vendidas a Damm. Ambas compañías han rehusado informar sobre el importe de la operación. Un portavoz de Heineken se limitó a señalar que dicha información se reserva hasta que el Gobierno dé el visto bueno.
La venta se enmarca en la obligación impuesta por el ejecutivo de José María Aznar a Heineken de que se deshaga de los activos necesarios para reducir en un 17% su capacidad de producción, condición previa para autorizar la operación de fusión entre sus filiales Cruzcampo y El Águila, realizada en enero de 2000.
Defensa de la Competencia estima que sin esa reducción en la capacidad productiva Heineken incurriría en posición dominante en el mercado cervecero español.
Este mercado ya es cuestión de unas pocas firmas. Heineken lidera el mercado con más del 40% del total, seguida de Danone a través de la fusión entre Mahou y San Miguel, que la coloca con un 32% de cuota de mercado. Damm es la tercera empresa en discordia con una cuota del 16,3%. Heineken conserva las marcas (a excepción de Heineken) Águila Amstel, Cruzcampo, Guinness, Buckler, Kaliber y las que eran propiedad de Heineken con anterioridad a la fusión. Hasta hace pocas semanas los principales escollos de la operación estaban relacionados con la distribución y con la cuestión laboral.
Movilizaciones
Las centrales sindicales UGT y CC OO anunciaron ayer que efectuarán "movilizaciones contundentes" tras el anuncio de acuerdo. El calendario de protestas podría pasar por una concentración de delegados sindicales en la sede central de Heineken, situada en la fábrica de Cruzcampo en Sevilla, así como la convocatoria de huelga en los centros productivos en los primeros días de mayo, según informa Efe.
El presidente de Heineken España, Piero Perron, aseguró ayer que Damm se compromete a mantener los empleos de las dos plantas vendidas al menos durante cinco años.