El PP descarta gobernar en un tripartito con el PNV tras las elecciones vascas
El Ejecutivo central y el PP descartaron ayer toda posibilidad de formar un gobierno tripartito con el PNV tras las elecciones vascas, respondiendo así a la sugerencia realizada el martes por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.
En opinión del ministro portavoz, Pío Cabanillas, no tiene sentido hacer partícipes del cambio "a aquellos que son los responsables de la necesidad del mismo", en clara referencia al PNV. El secretario general del PP, Javier Arenas, rechazó también la posibilidad de formar un gobierno tripartito con socialistas y nacionalistas. Dado que el PNV es el culpable de la actual situación, dijo, debe pasar a la oposición.
No obstante, Arenas evitó polemizar con José Luis Rodríguez Zapatero y se mostró convencido de que el PSOE no hará en Euskadi nada que no pueda explicar, una frase repetida con reiteración en las últimas semanas por el dirigente del PP.
Desde el PSOE, el diputado Jesús Caldera señaló la posibilidad de incorporar al futuro Gobierno vasco a personalidades moderadas del PNV, en caso de que su partido se encuentre en situación de decidir la formación del nuevo Gabinete.
El candidato del PP a lehendakari, Jaime Mayor Oreja, defendió ayer el entendimiento entre su partido y el PSE, aunque negó la existencia de un pacto poselectoral con el líder socialista, Nicolás Redondo Terreros. En una conferencia-coloquio pronunciada en el foro Tribuna Barcelona, Mayor Oreja aseguró que "el hecho de que el PP y el PSE se entiendan cuando se produce una ofensiva nacionalista radical no sólo es lógico y natural, sino una exigencia democrática". El candidato popular precisó, no obstante, que "con Redondo no he hecho ningún acuerdo; lo que hago es entenderme con él y esperar a que los vascos nos digan qué tenemos que hacer".
Respecto al PNV, el ex ministro del Interior optó también por marcar distancias. "Las elecciones van a colocar a cada uno en su sitio, y al PNV en la oposición", señaló, convencido de que "el escenario actual es irrepetible". El candidato popular afirmó que, una vez fuera del Gobierno, esta formación reconsiderará su posición y tendrá la oportunidad de sumarse al acuerdo antiterrorista, rectificar y "reconocer que el Pacto de Estella fue un error".
Sin espacios gratuitos
Ante unos 200 representantes de la política, las instituciones y las empresas catalanas, el candidato a lehendakari defendió la necesidad de que el País Vasco supere lo que él denomina la "tercera encrucijada" (la primera fueron las elecciones generales de 1977, y la segunda, la aprobación de la Constitución y el Estatuto), cerrando la transición democrática, que en esta comunidad quedó abierta. El instrumento para que esto sea posible es, según Mayor Oreja, la posibilidad real del cambio y la alternancia en el Gobierno.
"Por primera vez se discute el liderazgo social e histórico del País Vasco", argumentó el ex ministro del Interior, quien no tuvo reparos en expresar su confianza en que "el 13 de mayo se desbordarán todas las previsiones y habrá una mayoría viva a favor del cambio".
Por otra parte, en la sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso, José María Aznar condicionó ayer la renovación del concierto económico a la aceptación del marco estatutario, dando a entender que sería difícil dar este paso si el PNV volviera a gobernar en el País Vasco tras las elecciones del 13 de mayo.
La Junta Electoral del País Vasco dejó ayer sin espacios públicos gratuitos a PNV-EA, ya que según la ley electoral, al no presentarse en los tres territorios como una única coalición, no puede acceder a los espacios gratuitos que la televisión pública vasca o Televisión Española emiten para todo Euskadi.