Condenado a 10 años de cárcel el etarra Eugenio Etxebeste
La Audiencia Nacional condenó ayer a Eugenio Etxebeste Arizcuren, Antxon, y a Ignacio Aracama, Makario, a 10 y siete años de prisión respectivamente por su implicación en el denominado caso Sokoa. Los magistrados han absuelto al etarra arrepentido Juan Manuel Soares Gamboa. Etxebeste fue interlocutor con el Gobierno en las conversaciones de Argel.
Los jueces consideran probado que antes de 1984 Antxon fue responsable del aparato de logística de ETA, "ocupándose de las labores de formación y cursillos, encargándose de fijar las líneas ideológicas del grupo y, en consecuencia, de orientar los objetivos de las actuaciones de los comandos armados", según la sentencia hecha pública ayer.
Además, a partir de ese año siguió actuando en el órgano directivo de ETA, al menos en materia de orientación político-ideológica, hechos constitutivos de un delito de pertenencia a banda armada como responsable de la organización.
En relación a Makario, los magistrados han estimado probada su integración sucesiva en los comandos Araba y Madrid. Por su parte, Soares Gamboa queda absuelto del delito de pertenencia a banda armada, al haber sido ya condenado en otra causa por ese mismo cargo.
La declaración de Soares Gamboa, que contiene elementos incriminatorios para los otros dos acusados y que no ha sido valorada hasta ahora, no ha constituido por sí sola prueba de cargo suficiente, aunque sí ha confirmado lo que ya constaba en anteriores declaraciones prestadas ante el juez instructor.
Este caso surgió en noviembre de 1986, tras el desmantelamiento de la cooperativa Sokoa, ubicada en Hendaya, donde se encontró un arsenal de armas de ETA y abundante documentación de la banda terrorista.
El descubrimiento de esta fábrica fue posible gracias a un chivato electrónico colocado en un cargamento de armas adquirido por ETA en el mercado negro.