Países Bajos niega a Endesa el control de Remu hasta 2004
El Gobierno holandés ha ratificado de forma rotunda la decisión tomada por el Parlamento de ese país, que retrasa la privatización total de las distribuidoras eléctricas, tema que había sido consensuado previamente entre las dos instituciones. Para Endesa es un golpe a su objetivo de toma de posiciones en Europa, ya que le impide hacerse con el control de Remu hasta el año 2004. La empresa española podría replantearse la operación.
Endesa no tendrá capacidad para tomar el control de la empresa holandesa Regionale Energie Maatschaappij Utrech (Remu) hasta el año 2004, según manifestaciones realizadas ayer por el Ministerio de Economía de ese país. El Gobierno de los Países Bajos ratifica así las consecuencias de la propuesta aprobada por su Parlamento y que había sido pactada una semana antes con el Ejecutivo. El acuerdo establece que el 51% de las acciones de las compañías eléctricas que se privaticen tendrá que permanecer en manos de instituciones públicas hasta el año 2004.
La empresa que preside Rodolfo Martín Villa acordó el pasado mes de diciembre la compra de Remu, distribuidora de electricidad en la región de Utrech, por un total de 1.500 millones de euros (249.000 millones de pesetas). La citada compañía, que se iba a convertir en el primer paso importante de Endesa en el mercado europeo, distribuye electricidad en la provincia de Utrech y es actualmente propiedad de los ayuntamientos y gobiernos locales. No obstante, el líder eléctrico español puede dar marcha atrás en la adquisición de Remu, pese a que a la adjudicación le concedió una significativa importancia. Y es que la transacción quedó condicionada a la autorización del ministro de Economía de Holanda.
El ministro holandés portavoz del Gobierno, Jan van Diepen, señaló ayer que Endesa "podría comprar el 49% del capital el próximo año", pero añadió que "sólo en el año 2004 podría adquirir el resto de las acciones".
El acuerdo suscrito entre el Parlamento y el Ejecutivo de los Países Bajos establece un blindaje para que las empresas propietarias de redes de transporte y distribución permanezcan bajo el control de los poderes públicos hasta el año 2004, y adicionalmente fija que hasta 2002 no podrá ser adquirido ni el 49% de los títulos.
Remu, por su parte, se ma-nifestó "decepcionada" por la modificación del calendario de su privatización, según un portavoz, que añadió que la empresa quería moverse más deprisa, ya que la competencia en el sector también se mueve de forma muy rápida. No obstante añadió que no tenían capacidad para cambiar el curso del proceso. El presidente de Remu, Piet Devisser, pidió la semana pasada "paciencia" a Endesa para afrontar las consencuencias de la aplicación de la nueva ley holandesa.
A Endesa, la compra de Remu, la cuarta eléctrica de Holanda, le daba casi el 9% del mercado de distribución de electricidad y gas de ese país. Y es que esa posición se unía a la toma con anterioridad de NRE, distribuidora en el área de Eindhoven.
La toma de posiciones en Europa es uno de los puntos básicos de su estrategia, mientras que, por el contrario, ultima la venta de casi el 5% de su mercado en España. Y la fallida fusión con Iber-drola no ha modificado el citado objetivo.