El bajo precio de Iberia permite a la plantilla optar al 30% del capital
El bajo precio final al que se colocó Iberia permitirá a los trabajadores de la empresa elevar su actual participación del 9% hasta casi el 31% gracias al plan de opciones sobre acciones en marcha. La plantilla tiene derecho a hacerse con 57.000 millones de pesetas en obligaciones convertibles a un precio por título idéntico al de colocación en la OPV. Sólo ese conjunto de derechos permitiría a los trabajadores hacerse con el 24% de la empresa a través de una ampliación. Los sindicatos quieren hacer valer sus derechos políticos, y exigirán entrar en el consejo de administración.
El bajo valor de Iberia en su salida a Bolsa, que quedó fijado en 180.000 millones de pesetas, no sólo ha provocado el malestar del núcleo estable de accionistas, que compró el 30% con una valoración de la sociedad de 454.000 millones; también tiene profundas consecuencias sobre la presencia futura de los empleados en el accionariado.
La plantilla, que tras la OPV controla cerca del 9% de la aerolínea, tiene derecho a adquirir hasta el 24% del capital de Iberia gracias al paquete de opciones sobre acciones por 57.000 millones de pesetas que se aseguró en la negociación del convenio colectivo de 1999.
Las opciones se articularán a través de una emisión de obligaciones convertibles, aprobada en la última junta de accionistas, cada una de las cuales podrá ser canjeada por una acción nueva, es decir, que Iberia tendrá que ampliar capital en 57.000 millones de pesetas si la plantilla agota sus derechos.
Como ese acuerdo preveía que el canje se realizará al precio de salida a Bolsa de la acción de Iberia, el paquete de obligaciones permitiría a los trabajadores hacerse con un máximo del 24% del capital de Iberia una vez realizada la ampliación que permita esa conversión. A este paquete hay que sumarle el que ya controla la plantilla, proveniente de las acciones recibidas en el plan de ajuste de 1995 y del tramo para empleados de la OPV, el más demandado de todos, y que ha permitido a este colectivo hacerse con otro 3%. Además, la mutualidad laboral de los trabajadores de líneas aéreas, el Montepío Loreto, compró acciones como inversor institucional.
La ampliación necesaria para canjear el total de las obligaciones emitidas diluiría ese paquete del 9% al 6,3% en el supuesto de que la presencia de los trabajadores se mantenga estable hasta el momento en que pueda completarse el canje de las obligaciones.
Según el acuerdo de la junta, esa emisión será adquirida por entidades financieras y posteriormente canjeada en acciones por los empleados, que tendrán que abonar 50 pesetas para hacerse con el derecho.
Los obligacionistas podrán realizar el primer canje en octubre de 2003, en la cuantía que el consejo de Iberia determine. Habrá tres plazos posteriores de conversión, que se determinarán en su momento por Iberia. El plazo máximo para culminar el canje es marzo de 2006. Las obligaciones podrán cotizar en Bolsa.
Los pilotos quieren firmar el convenio
El sindicato de pilotos de Iberia, Sepla, se reunió el pasado viernes con el presidente de Iberia, Xabier de Irala, para proponerle la inmediata firma del convenio colectivo. Según fuentes del Sepla, durante la entrevista, Irala lanzó un mensaje inequívoco a los representantes de los pilotos: ahora, en plena campaña de Semana Santa, es imprescindible centrar todos los esfuerzos en que se cumplan todos los objetivos operativos. La firma del convenio debe esperar hasta después de estas fechas clave para los ingresos anuales de la empresa.
Según las fuentes citadas, los pilotos consideran que los aspectos más conflictivos del convenio colectivo ya han sido pactados hace semanas. En función de este hecho, el Sepla ofreció a la dirección de Iberia que la firma del convenio se realizara en pleno proceso de la OPV "para mostrar que una de las incertidumbres que pesan sobre Iberia había sido superada". Irala prefirió no mezclar este acto con la salida a Bolsa, y los pilotos dicen no comprender sus razones.
Fuentes cercanas a Iberia han señalado que todavía quedan aspectos de discusión importantes para firmar el convenio.