Un tribunal condena a un abogado por apropiación indebida
La Audiencia Provincial de Soria ha condenado a un abogado a la pena de dos años de prisión, multa de ocho meses por importe de 480.000 pesetas e inhabilitación de sufragio pasivo por un delito de apropiación indebida.
Los hechos se remontan a 1996, cuando el abogado ahora condenado recibió en una notaría, a la que se había dirigido para formalizar una gestión, un millón de pesetas en efectivo de su cliente como pago por los servicios prestados.
El letrado no entregó en ese momento a su cliente recibo alguno y alegó que la factura correspondiente le sería enviada desde el despacho de abogados al que pertenecía y del que era jefe del departamento jurídico. Al día siguiente, abandonó el despacho sin rendir cuenta alguna de la operación anterior. Según estima la Audiencia Provincial de Soria, en su sentencia de 14 de marzo, esta actitud del letrado constituye un delito de apropiación indebida en la que los magistrados consideran que concurre la agravante de aprovechamiento de la credibilidad empresarial o profesional.
Para los magistrados, "la acción se realiza desde la situación de mayor credibilidad que caracteriza las relaciones entre abogados -que prestan sus servicios en una asesoría jurídica- y su cliente, lo que implica un mayor quebranto de confianza genérica e inherente al delito de la apropiación indebida." Esta sentencia puede recurrirse ante el Tribunal Supremo.