El PP prometerá en Euskadi una rebaja de varios impuestos
La renovación del concierto económico, la rebaja de impuestos y la reforma del sector público empresarial son los ejes principales del programa económico con el que el Partido Popular concurrirá a las elecciones vascas del 13 de mayo.
La candidatura que encabeza Jaime Mayor Oreja en el País Vasco se compromete a rebajar el impuesto sobre la renta de las personas físicas en la legislatura que se abre a partir del 13 de mayo y también a introducir mejoras tributarias en el impuesto de sociedades destinadas sobre todo a las inversiones que realicen las empresas en innovación tecnológica.
El borrador del programa incorpora también una fiscalidad más ventajosa para los ciudadanos vascos en la adquisición de vivienda, política que afectará a una cesta de impuestos y también a otras iniciativas orientadas al abaratamiento del precio del suelo en Euskadi.
El PP concede también prioridad a la renovación del concierto económico. Acusa al nacionalismo vasco de haberlo instrumentalizado con "una visión independentista" hasta generar "un enfrentamiento jurídico que algunos pretenden que sea político, con todas las Administraciones". Los redactores recuerdan que el PNV ha chocado en la Diputación de Vizcaya "hasta con las otras diputaciones hermanas y el Gobierno vasco".
Los populares vascos se muestran "firmemente dispuestos a acreditar que es posible hacer otra política económica" basada en la recuperación de la competitividad de las empresas y su vocación emprendedora. Desde esta perspectiva, prometen nuevos proyectos empresariales de inversión y un apoyo institucional más decidido al tejido productivo de Euskadi.
El PP se compromete también con la clase empresarial a terminar con el "clientelismo político" que, en su opinión, ha imperado durante los 20 años de gobierno nacionalista y que ha ido acompañado, según recoge el programa electoral, de una insuficiente formación de equipos directivos, el "oscurantismo" respecto al control parlamentario, la duplicación de efectivos y recursos y la competencia desleal de las empresas públicas con las privadas.
Alta incertidumbre
Todo ello arroja un panorama, añade el PP vasco, con "notables dosis de incertidumbre" económica. ¿Puede alguien confiar en un entramado socioeconómico gobernado por quien favorece situaciones de huelga general desde el Ejecutivo?, se preguntan los redactores del programa.
El partido alude a un reciente estudio del Consejo Superior de Cámaras de Comercio que coloca a los empresarios vascos en los niveles de confianza más bajos de Europa, en una escala tan sólo superada por los empresarios austríacos, "quienes se enfrentan", se lee en el programa electoral, "a fenómenos de totalitarismo parecidos a los que sufren nuestros empresarios en el País Vasco".
En la oferta popular consta también el compromiso de reformar el sector público empresarial en Euskadi y de promover políticas liberalizadoras. También consta una clara apuesta por la internacionalización de la economía vasca. Todo este conjunto de políticas iría dirigida a elevar el nivel del producto interior per cápita, que se considera estancado, en contraste con el de otras comunidades autónomas que consiguen recortar distancias con la media europea.
Según el Partido Popular, durante el periodo comprendido entre los años 1986-1996, el País Vasco pasó de ser la segunda región de España por producto interior bruto por habitante, después de Baleares, a la quinta posición, perdiendo 15,8 puntos respecto a la media de ellas. Ello se debe, a juicio de los populares, al avance de una política "suicida y desestabilizadora".