Telecom Italia ofrece compartir la inversión en la red del nuevo móvil
El presidente de Telecom Italia, Roberto Colaninno, aseguró el viernes que su compañía está dispuesta a colaborar con otras adjudicatarias de una licencia de telefonía UMTS para abaratar los costes de puesta en servicio de esa tecnología.
"Estamos abiertos a cualquier propuesta que vaya en el sentido de la competencia y la competitividad", aseguró Colaninno tras participar en un seminario en Génova, en respuesta a la hipótesis de acuerdos que permitan hacer frente a los enormes gastos derivados de las infraestructuras y tecnología necesarias para prestar ese servicio de última generación.
En Italia, Telecom consiguió en octubre pasado, a través de su filial TIM, una de las cinco licencias subastadas por el Gobierno para la explotación de la telefonía UMTS, junto a los consorcios Ipse 2000, controlado por la española Telefónica, y Andala y otros dos gestores italianos de telefonía móvil convencional, Omnitel y Wind.
Colaninno se declaró partidario de que se establezcan desgravaciones que permitan compensar a los operadores del sector de las fuertes cantidades que se verán obligadas a desembolsar. Telecom Italia tiene previsto destinar unos 30.000 millones de euros (4,9 billones de pesetas) a infraestructuras industriales y financieras para acometer el desarrollo de la red.
Compartir inversiones en la nueva tecnología UMTS se está convirtiendo en algo popular. Alemania fue el primer mercado donde se dieron a conocer los primeros contactos para desarrollar conjuntamente las infraestructuras. Telefónica Móviles, que tiene allí una licencia con Sonera, ya ha iniciado las negociaciones con el resto de los operadores, además de intentar un acuerdo con KPN para prestar, antes de poner en marcha el sistema UMTS, servicios de GPRS, la tecnología intermedia también conocida como móviles de segunda generación.
En España, la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, ha mostrado su predisposición a facilitar los acuerdos para que el UMTS pueda entrar en funcionamiento el 1 de agosto.