El Gobierno defiende una subida "gradual" del impuesto sobre el tabaco

Enrique Giménez-Reyna, secretario de Estado de Hacienda, explicó ayer que el ministerio es partidario de que la subida de la fiscalidad del tabaco sea "gradual, no traumática", ya que, aseguró, "también gobernamos para el 30% de la población española, que es fumadora".

En un encuentro con los participantes en una jornada organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Giménez-Reyna afirmó que la posición del Gobierno es que el tabaco es "un consumo nocivo que genera costes sociales", por lo que "no vemos con malos ojos que haya una adaptación de la fiscalidad del tabaco".

"Hay que ser consciente de que, por encima de todo, el consumidor tiene en España una presencia del 30% de la población, para la que también tenemos que gobernar y tener en cuenta su interés", puntualizó el secretario de Estado, quien también explicó que habrá que esperar a la aprobación de la directiva europea que aborda esta cuestión. El pasado mes de marzo la Comisión Europea propuso aumentar los impuestos especiales que gravan los cigarrillos y otros productos elaborados del tabaco para armonizar la fiscalidad en los Quince, lo que supondrá un aumento de 71,7 pesetas en el impuesto especial que grava los paquetes de cigarrillos en España, de acuerdo con esa normativa.

En cuanto a la reforma del impuesto de sociedades, el secretario de Estado de Hacienda aseguró que hay margen para bajar el tipo, aunque precisó que habrá que conocer primero el alcance presupuestario de esta medida.

"Hay que tener en cuenta que Europa tiene una tendencia a ajustar tipos tanto en renta como en sociedades, y si hemos sido pioneros en renta, no deberíamos quedarnos atrasados en materia de sociedades", precisó Giménez-Reyna. Se refirió además a los estudios en torno a la futura Ley General Tributaria, que, aseguró, tenderá a reducir los conflictos en el ámbito tributario, si bien no se han definido aún las fórmulas para conseguir este objetivo.