Hacienda y las cámaras aportan 7.270 millones para el plan de exportación
Hacienda y el Consejo Superior de Cámaras de Comercio firmaron ayer el convenio de la Subvención Global por el que se destinarán 7.270 millones de pesetas cofinanciados por la Unión Europea para el nuevo Plan de Iniciación en la Promoción Exterior (PIPE), con vigencia hasta el año 2006.
El presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, José Manuel Fernández Norniella, y el director general de Fondos Comunitarios del Ministerio de Hacienda, Julio Gómez-Pomar, firmaron ayer el convenio por el que el Gobierno pone a disposición del organismo cameral los fondos necesarios para el nuevo Plan de Iniciación a la Promoción Exterior (PIPE) para el periodo 2000-2006, que contará con una dotación de 43,7 millones de euros, equivalentes a 7.270 millones de pesetas.
Este acto permite a las cámaras poner en marcha el nuevo PIPE (incluido entre las prioridades del Plan de Internacionalización de la Secretaría de Estado de Comercio), cuya entrada en vigor se ha aplazado más de un año a consecuencia de la lentitud de las autoridades comunitarias en aprobar los objetivos y la financiación del programa de mejora de la competitividad presentado por el Gobierno español.
Para paliar las consecuencias de esta demora y permitir el cumplimiento de los objetivos previstos en el plan, los responsables de Bruselas han autorizado ampliar la ejecución del PIPE hasta el año 2008, aunque los compromisos de incorporación de nuevas empresas no podrán extenderse más allá del 31 de diciembre de 2006.
El propio presidente de las cámaras, José Manuel Fernández Norniella, admitía tras finalizar el acto de la firma, que "los retrasos administrativos en la concesión definitiva de estos fondos estaban provocando algunas disfunciones debido a la fuerte demanda de las pymes para adherirse al plan".
Iniciado en 1997, el PIPE es un instrumento de apoyo a la internacionalización empresarial, cofinanciado por la UE y gestionado por las Cámaras de Comercio, el Instituto Español de Comercio Exterior (Icex) y las comunidades autónomas, que en su primera fase, hasta finales de 1999, posibilitó la conversión en exportadores permanentes de 2.135 pequeñas y medianas empresas españolas.
Para esta nueva etapa las ayudas comunitarias se elevan a 22 millones de euros (3.660 millones de pesetas), el 50% del coste total del plan, aportadas a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), mientras que el 50% restante corresponde a la cofinanciación española, que se cubrirá mediante las aportaciones de las cámaras, el Icex y los Gobiernos autonómicos.
Regiones Objetivo 1
Las expectativas de las Cámaras de Comercio para el PIPE 2000-2006 son las de iniciar en el comercio exterior a 1.200 pymes que nunca han exportado, ubicadas en las regiones incluidas en el Objetivo 1 comunitario, las menos desarrolladas, que en España son Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Canarias, Extremadura, Galicia, Murcia y la Comunidad Valenciana.
José Manuel Fernández Norniella estima que el cumplimiento de esta previsión contribuirá a la creación de 840 puestos de trabajo en esas comunidades y al mantenimiento de otros 26.400.
Para el resto de las comunidades autónomas, que han superado el umbral de renta del Objetivo 1, los fondos del Feder serán sustituidos por recursos de la Administración Central a través del Icex, con lo que se espera elevar hasta 3.000 el número de nuevas pymes exportadoras en el conjunto del Estado al término del plan.
La participación del PIPE en los fondos del Feder se enmarca dentro del programa operativo de Mejora de la Productividad y Desarrollo Productivo, aprobado por la Comisión Europea el pasado 15 de febrero, con una dotación de 1.785,4 millones de euros (297.000 millones de pesetas) para subvencionar los proyectos de desarrollo de las pymes españolas en las zonas más desfavorecidas.
El programa incluye, entre otros, planes de apoyo a las empresas industriales y de servicios; de integración de las pymes en las nuevas tecnologías de la información; para favorecer la innovación en los recursos empresariales; de desarrollo de las empresas de la economía social; para facilitar la obtención de financiación para las pymes; para impulsar la modernización del comercio interior; de desarrollo de las empresas turísticas, y de apoyo a la internacionalización y a la promoción exterior.
Es en este último apartado en el que aparecen las subvenciones al PIPE, y en él se incluyen, además, otros apoyos para la creación en el exterior de consorcios y grupos empresariales para la participación en misiones comerciales, para la detección de oportunidades de negocios en el exterior y para realizar actividades promocionales en los mercados extranjeros.