El Gobierno invertirá 27 millardos en el censo de población de 2001
En el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha comenzado la cuenta atrás para la realización del censo de población de 2001. Esta encuesta es la más importante de cuantas elabora el INE, debido a su magnitud, su complejidad y su presupuesto: 27.000 millones de pesetas y unos 40.000 agentes para la recogida de datos.
Aunque todavía siguen recibiendo en el INE peticiones de explotación de los datos del censo de población de 1991, el último vigente, todo está preparado para iniciar los trabajos de la nueva encuesta de población, que prevé incorporar profundas modificaciones.
"Ya en 1996 se realizó un documento que recogía los principios metodológicos que deberían regir el censo de 2001, a pesar de que entonces hablar de esa fecha parecía ciencia ficción", explica Juan Berrio, de la Subdirección de Censos y Padrón del INE.
A pesar del reto que siempre supone la realización de esta encuesta, y a pesar de la necesidad de introducir numerosas novedades, la principal ventaja con que cuenta el equipo encargado de llevar a cabo los trabajos es que será el mismo que hace 10 años.
Tradicionalmente se ha criticado la discrepancia de datos que existe entre las cifras de población que aporta el Padrón, controlado por los números que facilitan los ayuntamientos, y el censo de población, basado en la encuesta que realiza el INE.
"El reto que se nos presenta ahora es precisamente acabar con esa dualidad", explica Berrio. Por este motivo, y por primera vez en la historia, los agentes encargados de repartir los cuestionarios saldrán a la calle con información previa.
"æpermil;ste ha sido nuestro principal dolor de cabeza hasta ahora, pero estamos convencidos que es la base para que el estudio culmine con el mejor resultado posible", añaden desde el INE.
Cuando el ciudadano reciba el cuestionario en su domicilio, que es de obligado cumplimiento, observará que los datos padronales ya están incluidos. Así, en esta ocasión, deberá limitarse a rectificar los datos que no sean correctos y completar la información que haya variado.
Para la elaboración de estos cuestionarios personalizados, el INE ha cruzado los datos que dispone del Padrón y el catastro y, en los casos donde hayan aparecido duplicidades, lo habrá notificado a los municipios.
"Esto significa que si cualquier persona aparece empadronada en dos ayuntamientos a la vez, nosotros lo hemos puesto en conocimiento de ambos municipios y son las instituciones y no el ciudadano las encargadas de depurar la información y cursar la baja allí donde proceda para acabar con la irregularidad", afirma Juan Berrio.
Cuestionario correcto
Aunque el INE no oculta la dificultad que conllevará entregar en cada domicilio el cuestionario correcto y no otro, está previsto visitar 13 millones de hogares. Ya se han realizado dos ensayos generales que han dado resultados satisfactorios.
Dada la delicadeza del reparto, el INE ha estimado que requerirá la contratación de 40.000 agentes para la recogida de datos. "Debemos emprender un recorrido exhaustivo de todas las secciones censales con el objetivo de detectar posibles lagunas en los ficheros actuales, como podría ser llegar a una barriada y comprobar cómo después de 10 años el número de viviendas se ha duplicado, por ejemplo", matiza Berrio.
Cada uno de los agentes, que serán previamente formados y estarán estructurados en una organización piramidal, realizará hasta seis tentativas de entrega de la encuesta, aunque a pesar de ello habrá titulares que serán imposibles de localizar. Este trabajo de campo, que se iniciará en noviembre y sin duda es el más importante, se prolongará por espacio de unos dos meses y medio.
Concluido el mismo, se procederá al tratamiento informático de los datos mediante unos avanzados equipos de escáner que permiten la rápida lectura de los cuestionarios. Con esta nueva tecnología, se pretende que las cifras de población a nivel estatal, autonómico, provincial y municipal sean publicadas antes del verano de 2002.
Otras de las técnicas novedosas del censo de 2001 es la posibilidad de cumplimentarlo a través de Internet, posibilidad que estará abierta a todas aquellas personas que estén empadronadas en la localidad donde residen y dispongan además de firma electrónica, condición que garantiza la confidencialidad de los datos.
Por último, el diseño de las preguntas que se adjuntan en los cuestionarios no ha sido tampoco fácil, ya que en anteriores periodos censales ciertos requerimientos suscitaron suspicacias entre quienes opinaban que atentaban contra la intimidad de las personas. "Lo que hacemos simplemente es ser asépticos para que nadie pueda sentirse ofendido, así como evitar que nuestras preguntas se relacionen con asuntos fiscales", puntualiza Berrio.