Trabajo insta a UGT y patronal a unirse al acuerdo
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, se mostró ayer confiado en que UGT y la patronal firmen el acuerdo sobre el futuro de las pensiones alcanzado el viernes con el sindicato Comisiones Obreras. En declaraciones a Catalunya Informació, Aparicio señaló que no es necesario cambiar las propuestas para conseguir la adhesión de estos agentes sociales.
El ministro de Trabajo afirmó que "el compromiso de los agentes sociales en la tarea de racionalización y profundización de la solidaridad sería deseable" y comentó la existencia de consultas esta semana.
En este sentido, Gerardo Camps, secretario de Estado de Seguridad Social, manifestó también su deseo de que UGT y CEOE se sumen al pacto, dado que la intención del Gobierno era poner sobre la mesa un proyecto que pudiera ser aceptado por todos. En manifestaciones a Europa Press, Camps afirmó que el documento no sólo contiene las propuestas que el Ejecutivo ha hecho durante los últimos nueve meses, sino también los puntos de encuentro entre las distintas posiciones.
Una de las principales medidas del acuerdo, con vigencia de cuatro años, es la generalización del derecho a la jubilación anticipada a los 61 años para todos los trabajadores que tengan 30 años cotizados y lleven seis meses inscritos en el desempleo. El preacuerdo incluye, además, otras medidas como la separación de las fuentes de financiación de la Seguridad Social, la dotación definitiva de fondos de reserva de las pensiones o la rebaja gradual de cotizaciones para trabajadores mayores de 55 años a partir de 2002.
El sindicato UGT y la patronal CEOE no ratificaron el acuerdo y tomarán una decisión tras analizar el documento. La central que lidera Cándido Méndez aseguró que tenía que estudiar su contenido antes de comunicar su decisión. La CEOE, por su parte, valoró de forma positiva el documento, pero se negó a dar su adhesión definitiva hasta recibir la aprobación de los órganos de dirección de la confederación.
Gerardo Camps afirmó que el Gobierno tenía la certeza de que el acuerdo era "absolutamente aceptable por todas las organizaciones". Así, explicó que para CC OO la propuesta permite un principio de acuerdo que deberá ser desarrollado con posterioridad hasta darle la forma definitiva. A su juicio, "también fue valorado como útil y positivo por la CEOE" , mientras que UGT no hizo valoración.
Camps aseguró que el Ejecutivo está dispuesto a firmar el acuerdo con los agentes sociales que lo valoren positivamente, aunque "no es la primera vez que los acuerdos se producen sólo con una parte". "Todo aquel que quiera acompañar al Gobierno por este camino será bien recibido porque el pacto beneficia al sistema", afirmó.
Respecto a la negativa de UGT de exigir la interlocución con el presidente del Gobierno, Camps señaló que el Ejecutivo "no puede hacer distingos con los agentes sociales, ya que el sistema es igual para todos".