El PP catalán busca su espacio tras la parálisis del 'proyecto Piqué'
La paralización del proyecto catalanista que debía impulsar el actual ministro de Exteriores, Josep Piqué, ha obligado al presidente del PP catalán, Alberto Fernández Díaz, a iniciar la búsqueda de un espacio propio, más allá de la mera correa de transmisión entre los nacionalistas y el Gobierno popular.
La necesidad de redefinir la posición de los populares catalanes se hizo evidente tras las declaraciones de Piqué sobre el agravio que supondría para otras comunidades llevar el AVE al aeropuerto de El Prat (un argumento que le reportó duras críticas de los círculos empresariales). Pero esta evidencia se convirtió en urgencia tras la reciente crisis con CiU.
Las heridas, al menos en teoría, se cerraron definitivamente la semana pasada con el apoyo convergente al Plan Hidrológico Nacional (PHN) en el Congreso. Pero una cosa es el Gobierno y otra bien distinta el PP catalán. Algo así viene a decir Fernández Díaz cuando reclama el protagonismo de su partido en la política autonómica. "La estabilidad en Cataluña no depende del PHN, sino de que CiU respete los acuerdos de investidura celebrados con el PP y reconozca nuestra capacidad de influencia aceptando las propuestas que impulsemos en la Cámara", afirma en una entrevista con Cinco Días.
No al soberanismo
El dirigente popular quiere evitar una nueva crisis con CiU, pero, sobre todo, quiere dejar de ser el hermano pequeño al que nadie consulta (como ha pasado con el recurso del Gobierno al impuesto sobre grandes superficies, aprobado en Cataluña con los votos populares). "El PP quiere disociar el escenario político catalán del español porque ésa era la estrategia utilizada por CiU con los Gobiernos del PSOE y del PP para condicionar la política catalana", afirma.
Lo que persigue Fernández Díaz es que CiU asuma que votar junto al PP en el Congreso no le exime de "cumplir" con los populares catalanes. Su listón se encuentra, eso sí, bien definido: "Que CiU no emprenda aventuras soberanistas y acepte nuestras propuestas".
"Nuestro apoyo a CiU es para toda la legislatura"
La celebración de unas elecciones autonómicas anticipadas no entra en las hipótesis de futuro del presidente del Partido Popular de Cataluña, Alberto Fernández Díaz.
El líder popular se muestra convencido de que las relaciones con CiU se reconducirán durante las próximas semanas y garantiza su apoyo a la estabilidad parlamentaria durante "toda la legislatura". Niega temer las consecuencias que un avance electoral podría tener en su formación y asegura que "la única perjudicada sería Cataluña".
De momento, el PP catalán no tiene intención de tomar ninguna decisión sobre quién será el futuro candidato del partido en las próximas autonómicas. "Cerraremos las listas cuando sea inminente la convocatoria electoral y, por ahora, no es el caso", concluye el dirigente popular, que preside el partido en Cataluña desde 1996.