Talgo ofrece a Renfe dos fórmulas para financiar los trenes del AVE
Talgo ha ofrecido a Renfe financiar los 16 trenes de alta velocidad (AVE) destinados a la línea Madrid-Barcelona que la empresa se ha adjudicado mediante leasing, como fórmula alternativa a la de pago al contado en el momento de entrega de las unidades. BSCH, Angel Bank de Estados Unidos y Bank of Scotland consideran atractiva la posibilidad de comprar los trenes para luego alquilarlos a Renfe.
Patentes Talgo, la empresa de capital español adjudicataria del pedido de material para la línea Madrid-Barcelona, ha ofrecido a Renfe financiar los 16 trenes que deberá fabricar antes de 2004 mediante fórmulas de leasing, si no quiere pagarlos al contado en el momento de entrega de las unidades. Las entidades financieras BSCH, Angel Bank de Estados Unidos y Bank of Scotland consideran atractiva la posibilidad de comprar los trenes para luego alquilárselos a Renfe.
La empresa de capital español ha descartado compartir con la empresa pública que preside Miguel Corsini la explotación comercial de la nueva línea de AVE. Según su consejero delegado, Francisco de Lorenzo, el 85% del pedido de trenes Talgo 350 se fabricará en España.
De Lorenzo afirmó que las alternativas de leasing, renting y alquiler presentadas por la empresa de la familia Oriol son "muy atractivas". En caso de que la Renfe opte, parcial o totalmente, por esta vía, Angel Bank de Estados Unidos, Bank of Scotland y el BSCH comprarían los trenes, que la empresa ferroviaria explotaría en régimen de alquiler con opción de compra.
Patentes Talgo y su socio ADtranz manifestaron su compromiso de que el 85% del nuevo tren se fabricará en España. La compañía alemana, en proceso de venta a la canadiense Bombardier, construirá las 10 primeras cabezas tractoras del Talgo 350 en Alemania, ya que es imposible adelantar su fabricación en nuestro país.
Carga de Trabajo
Posteriormente, el resto de la carga de trabajo se llevará a cabo en España. Los sistemas de tracción se fabricarán en las plantas con que ADtranz cuenta en Bilbao y Madrid, mientras que los coches y la mecánica le corresponderán a los centros de Talgo en Álava y Madrid.
Los directivos de la empresa de la familia Oriol y de su socio alemán garantizaron que el pedido recibido, "casi la mitad del total de 123.186 millones de pesetas (740,36 millones de euros)", incrementará el empleo en todas sus factorías, aunque también mantendrán el compromiso de subcontratar carga de trabajo tanto al resto de la industria ferroviaria y de bienes de equipo española, como a los talleres de Renfe, según se pactó con los sindicatos.
La perdedora Alstom califica de "política" la decisión
El presidente de Alstom Transportes, Michel Moureau, expresó ayer su "decepción" ante el hecho de que Alstom no haya obtenido una parte del contrato de suministro de trenes de alta velocidad del AVE Madrid-Barcelona y calificó de "decisión política" la resolución del concurso.
Según Moureau, "no existen razones técnicas que expliquen el hecho de haber perdido el contrato, ya que Renfe está totalmente satisfecha con el material rodante suministrado en 1992, que presta servicio en la línea Madrid-Sevilla". "La oferta de Alstom era competitiva técnica y financieramente, por lo que la compañía considera que la decisión ha sido puramente política", aseveró.
No obstante, el responsable de la división de Transporte de Alstom aseguró que el hecho de no haber obtenido una parte de este contrato no supondrá ningún cambio en las perspectivas y planes de futuro de la compañía, "ya que el mercado español representa sólo un 2% de la mundial de transporte ferroviario".
Alstom está pendiente de la resolución de otros procesos de compra de material rodante por parte de Renfe, como son las denominadas lanzaderas y el de trenes con capacidad para adaptarse a los distintos anchos de vía, al que concurren junto con la española CAF.
Moureau explicó que la compañía ha presentado al concurso de lanzaderas, valorado en 7.200 millones de pesetas (43,27 millones de euros), su prototipo de AGV con la tracción distribuida en todos los remolques del tren.