Varsavsky adquiere acciones de Jazztel para calmar al mercado
Los máximos ejecutivos de Jazztel, encabezados por Martín Varsavsky, unieron fuerzas ayer para salir en defensa de su empresa, hundida en Bolsa por el castigo de los inversores. La respuesta más contundente fue la del fundador de Jazztel, quien aseguró que no sólo no tiene intención de vender, sino que compró acciones el jueves. Y funcionó. La cotización subió un 17,02% en Madrid, después de perder un 21,4% el día anterior en el Nasdaq.
Jazztel consiguió recuperar ayer casi todo el terreno perdido en Bolsa en la jornada negra anterior, cuando las acciones se hundieron un 21,37% en el mercado estadounidense Nasdaq. A pesar de este precedente, los títulos de la compañía se dispararon ya desde la apertura en la Bolsa española y cerraron con un avance del 17,02%. Aun así, su capitalización bursátil sigue siendo inferior a la tesorería que tiene: 80.985 millones de pesetas frente a más de 100.000 millones de liquidez.
Los principales ejecutivos de Jazztel cerraron ayer filas en defensa de una empresa de la que son principales accionistas. Las especulaciones sobre la posible venta de la participación que tiene el fundador de Jazztel, Martín Varsavsky, en la compañía (el 19, 42%) fueron precisamente el detonante de la actual crisis, así que su respuesta fue la más contundente. "No he vendido nunca acciones de Jazztel", aseguró; "e incluso compré más ayer (por el jueves)", remató, en declaraciones a Bloomberg.
Además, y según los compromisos que asumieron Varsavsky y el resto de los ejecutivos accionistas de Jazztel en la salida a Bolsa, no pueden vender. Los máximos directivos firmaron un periodo de restricción en la venta de sus acciones de 18 meses, que no concluye hasta el verano. "Lo normal es que estos pactos sean por seis o nueve meses, pero nosotros lo firmamos de 18 meses para reafirmar nuestro compromiso con la compañía", explica uno de estos ejecutivos.
El cierre de filas surtió cierto efecto, como lo demuestra la recuperación de ayer en Bolsa. Los analistas, sin embargo, siguen sin ver claro el panorama, no tanto por los fundamentales de Jazztel, sino por la desconfianza que generan las compañías de su segmento entre los inversores. En cualquier caso, sí destacan que la compañía fundada por Varsasvky se encuentra en mejor situación que sus competidores, a pesar de no tener un accionista fuerte detrás, porque cuenta con fondos suficientes como para financiarse hasta finales de 2002. Ese mismo año está previsto que Jazztel entre en rentabilidad operativa.
Las operadoras que tengan que recurrir al mercado a corto plazo son las que van a tener mayores problemas, añaden expertos bursátiles consultados, ya que los inversores les están dando la espalda y los grandes fondos rehuyen a las empresas con tan baja capitalización.
Para el vicepresidente de Jazztel, Miguel Salís, el comportamiento de la Bolsa no es racional "ni antes, cuando valíamos 1,4 billones, ni ahora, que cotizamos a dos veces las ventas previstas [40.000 millones] para este año". "El tiempo nos dará la razón", añade, "porque lo paradójico es que esta crisis se está produciendo cuando el negocio va mejor y cuando estamos cumpliendo los objetivos".
El consejero delegado tranquiliza a los trabajadores
Todos los trabajadores de Jazztel tenían ayer en sus correos electrónicos un mensaje esperándoles por la mañana, después del desplome bursátil de la víspera. Antonio Carro, consejero delegado, intentaba así tranquilizar los ánimos de los empleados de la empresa, y añadía una contundente afirmación: "No existe negociación alguna para vender Jazztel ni creemos que vaya a tener lugar en un futuro previsible. Ni Martín ni ninguno de nosotros tenemos intención de desvincularnos de Jazztel".
Para Antonio Carro, la actual crisis bursátil está vinculada a factores coyunturales (EE UU, Argentina...), así como al pesimismo que pesa sobre el sector. Y, en este contexto, la salida de Apax "ha sido mal interpretada y ha generado una cierta incertidumbre".
Carro termina la misiva apostando por la recuperación, pero no a corto plazo: "Quedan unos metros para llegar a la meta. Sin embargo, sí tenemos el convencimiento de que, a medio plazo, la acción de Jazztel reflejará el verdadero valor de la empresa".