Cavallo confirma el tipo de cambio y el pago de la deuda
Los insistentes rumores sobre la dimisión del presidente Fernando de la Rúa desataron el pánico en Nueva York, donde el riesgo país de Argentina trepó hasta cerca de los 1.100 puntos. Los bonos argentinos perdían el 4%. Desde Brasilia, para negociar la baja de aranceles argentinos dentro del Mercosur, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, advirtió que "los que especulan contra Argentina van a perder". Aseguró que la convertibilidad no se moverá y que se pagarán los compromisos de la deuda externa.
La intervención del ministro se vio reforzada poco después del mediodía en Buenos Aires con unas declaraciones del secretario de Finanzas, Daniel Marx, tras lo cual el riesgo país retrocedió a cerca de 1.000 puntos básicos.
"Esta tarde vamos a tener una reunión con los bancos creadores de mercado para solucionar dos cuestiones" que tienen que ver con el vencimiento de intereses de la deuda en mayo, por 1.300 millones de dólares, y en julio por 1.700 millones. Esa declaración bastó para que los especuladores se calmaran y para que la Bolsa de Buenos Aires repuntara el 3% en una hora.
Esos bancos de primera línea confirmaron que habían sido consultados por el Gobierno, pero no habían decidido aún si ayudarán al país a colocar bonos en el mercado internacional o si ampliarán los vencimientos de algunos títulos.
Por su parte, Cavallo también logró apoyo de Brasil a su decisión de elevar temporalmente al 35% los aranceles para los bienes de consumo de países no miembros del Mercosur. Por otro lado, esta iniciativa implica anular el arancel del 14% que rige para importar bienes de capital. Ambas medidas entrarán en vigor el lunes.
El superministro se apuntó también una victoria con la aprobación de su paquete impositivo por parte de la Cámara de Diputados. La Cámara de Senadores adelantaba ayer su firme decisión de votar rápidamente la ratificación de esa norma legal. Sin embargo, los poderes especiales solicitados por el ministro para acometer profundas reformas del Estado, laborales y de previsión social, es muy difícil que prosperen, a pesar del firme apo-yo de empresarios y, desde ayer, de los banqueros.
Este tema desvela a los operadores y atiza la ofensiva sindical. Mientras tanto, De la Rúa prevé reunirse con su antecesor Carlos Menem, para recabar su apoyo y mejorar su alicaída figura y bajísima popularidad.