Gil dice que los gastos en lencería a cargo del club son de representación
El presidente y el director general del Atlético de Madrid, Jesús Gil y su hijo Miguel Ángel Gil, respectivamente, comparecieron ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo por el caso Atlético, informa Europa Press.
Ambos declararon ante el juez instructor que las facturas libradas contra el Atlético de Madrid correspondientes a monterías, obras en fincas propiedad de la familia y la adquisición de prendas de lencería se corresponden con gastos de representación y otros servicios prestados al club.
Ambos destacaron que las facturas de El Corte Inglés en lencería y otras prendas obedecen a obsequios que la entidad hizo a jugadores y representantes de la UEFA cuando participaban en competiciones europeas.
Miguel Ángel Gil aseguró que ha "justificado, una a una, las facturas por 802 millones de pesetas a las que hace referencia el fiscal en el escrito" en el que acusó a él y a su padre, Jesús Gil, de librar facturas contra el Atlético de Madrid que no correspondía sufragar al club.
El director general del Atlético de Madrid explicó que, del monto total de las facturas, sólo 30 millones de pesetas no tenían relación con la entidad. Aseguró que, por ello, su familia ya los ha abonado al club con los intereses correspondientes, a pesar de que el club le debe 2.600 millones al presidente por el dinero que adelantó para la compra de jugadores, como Hasselbaink o Juninho.
Jesús Gil y su hijo Miguel Ángel declararon ante el juez Del Olmo a petición del fiscal Anticorrupción adscrito al caso, Carlos Castresana. El fiscal, tras estudiar las facturas libradas contra el Atlético de Madrid y concluir que había más de 150 millones sin justificar, les imputó los delitos recogidos en los artículos 290, 295 y 392 en relación con el 390.2 del Código Penal, relativos a los administradores que causan perjuicio a su sociedad, disponiendo fraudulentamente de sus bienes, mediante la simulación de documentos.