Telefónica negocia con KPN para operar en Alemania
Telefónica Móviles y su aliado Sonera mantienen negociaciones con su competidor KPN para poder iniciar el servicio de telefonía móvil en Alemania en el próximo mes de junio. Esta decisión está motivada por el evidente retraso que se ha producido en la tecnología UMTS, y por ello la empresa española quiere adelantarse utilizando el estándar GPRS.
El consorcio alemán 3G, que lideran Telefónica Móviles y la finlandesa Sonera, mantiene negociaciones con su competidor E-Plus con el objetivo de utilizar la red de telefonía móvil en GSM de esta empresa que controla la holandesa KPN. El fin de la operación es que 3G, que se hizo con una licencia de telefonía móvil de tercera generación (UMTS) el pasado año, comience a prestar servicios de telefonía celular según el estándar GPRS (conocido como de segunda generación y media) en el próximo mes de junio.
La decisión de negociar con un competidor ha sido tomada por Telefónica Móviles ante la evidencia de que los equipos de tecnología de tercera generación de móviles UMTS no estarán disponibles hasta el verano de 2002.
Según fuentes alemanas, el acuerdo entre 3G y E-Plus (el consorcio que lidera KPN) no está cerrado. Sin embargo ambas empresas estudian ya soluciones técnicas que les permitan establecer esta colaboración transitoria hasta que dentro de un año esté disponible el UMTS.
El consorcio 3G de Telefónica debería invertir en los equipos de núcleo de red, que le permitirán dar servicios de voz y datos propios de la tecnología GPRS, así como servicios corporativos, ofertas de prepago y pospago y mensajería unificada.
E-Plus, por su parte, le permitiría utilizar su red de radio desplegada ya por toda la geografía alemana según el estándar GSM.
El mismo planteamiento de alquilar la red de GSM de un competidor lo está realizando Telefónica en Italia. En este caso las negociaciones son mucho más abiertas, aunque se menciona a Omnitel, participada por Vodafone, como principal candidato.
El calendario para que Telefónica comience a prestar servicios de GPRS en Italia es el mismo que se plantea para Alemania: junio de este mismo año.
En Alemania, además, se están produciendo contactos entre los principales operadores para compartir riesgos en las inversiones para desplegar las nuevas redes. Precisamente, la Comisión Europea ha instado a ese tipo de acuerdos para reducir costes.
Los acuerdos a que están llegando las operadoras para utilizar la tecnología GPRS son fruto del retraso que, necesariamente, va a sufrir la implantación de la tecnología UMTS. Xfera, que consiguió una licencia de telefonía móvil de tercera generación en España, está negociando un acuerdo con Amena para poder dar servicios GPRS sobre su red y, así, no tener que esperar a que UMTS sea una realidad comercial para comenzar a ganar cuota de mercado.
Telefónica Móviles tiene una urgencia añadida a la de Xfera: se ha comprometido a que las filiales que explotan la telefonía UMTS en Europa sean rentables entre 2006 y 2007, fecha a partir de la cual tendrá que mostrar flujo de caja operativo (Ebitda) positivo. æpermil;sta fue la promesa que realizó el presidente de la operadora, Luis Lada, en la reunión que mantuvo con los analistas en Río de Janeiro. Y para que esto sea posible tiene que acelerar al máximo su entrada en servicio.
La negociación con sus competidores en los distintos países donde ha obtenido licencias del nuevo móvil para utilizar sus redes GSM y para compartir infraestructuras de UMTS tiene como objetivo reducir las inversiones previstas en su plan de negocio. Así, Telefónica Móviles ha desembolsado un billón de pesetas para hacerse con las adjudicaciones, pero limitará las inversiones previstas hasta el año 2009 a 1,5 billones, menos de la calculado en un principio.
La situación de las operadoras de telecomunicaciones en toda Europa pone las cosas más fáciles para Telefónica Móviles, ya que todo el sector está inmerso en una política de ahorro de costes y reducción de inversiones que abre la puerta a alianzas similares a las que negocia la operadora española en Alemania e Italia.
Fabricantes de equipos
Por otra parte, el consorcio alemán 3G estudia las ofertas que han presentado los principales fabricantes de equipos del mundo para elegir al segundo suministrador de su red. Al parecer los candidatos mejor colocados son Siemens y Nortel. Como se recordará, el primer suministrador ya decidido es la compañía norteamericana Lucent Tecnologies.
Esta empresa ha montado una demostración de sus principales servicios sobre tecnología UMTS en el stand de Telefónica Móviles en la Feria Cebit 2001, que se inaugura hoy en la ciudad alemana de Hannover. Entre los principales servicios que ofrecerá el consorcio 3G en Alemania cuando pueda comenzar a dar servicios UMTS están el de mensajería multimedia, que permite enviar fotos y vídeos entre móviles, y un sofisticado sistema de localización y de servicios para usuarios en movimiento.
El presidente de RTL admite negociaciones con Media y Antena 3
El gigante audiovisual europeo RTL, controlado por Bertelsmann, reconoció ayer que mantiene contactos con Telefónica para aumentar la cooperación entre ambos, tras el aumento, el año pasado, de su participación en Antena 3. En concreto, y a través de su presidente ejecutivo, Didier Bellens, confirmó que su capital en la cadena de televisión privada liderada por Telefónica Media había crecido hasta el 17% y que lo seguiría aumentando para fortalecer su presencia en España, informa Reuters.
"Estamos hablando con Telefónica Media y Antena 3 sobre el desarrollo de nuestro negocio en ciertas áreas", aseguró el presidente ejecutivo de RTL, Didier Bellens, en un encuentro con analistas después de presentar los resultados anuales.
El ejecutivo de RTL confirmaba así las informaciones que apuntan a que Telefónica está planeando reforzar sus lazos con RTL, Bertelsmann y Pearson, en unas negociaciones que siempre han sido desmentidas por la operadora.
Fuentes conocedoras de la situación señalan, sin embargo, que César Alierta se estaría planteando integrar Telefónica Media en el grupo RTL, de forma que, sin ceder el control del grupo de medios, éste quedaría enmarcado en el mayor conglomerado audiovisual de Europa.
Telefónica Media es, en estos momentos, la filial que más pérdidas aporta a su matriz, ya que sus números rojos superaron los 100.000 millones de pesetas el año pasado, por encima, incluso, de los de Terra Lycos.
RTL, por su parte, anunció ayer que obtuvo un beneficio neto de 67 millones de euros (11.149 millones de pesetas) en 2000, lo que supone una caída del 60,6% con respecto al año anterior. La facturación, sin embargo, sí mantuvo un ritmo ascendente y se situó en 4.044 millones de euros (672.865 millones de pesetas), lo que implica un crecimiento anual del 14,3%.
La crisis se agudiza en la filial chilena con el cambio de gestores
Los problemas de CTC, la filial de Telefónica en Chile, se agudizan por momentos, ya que a la debilidad financiera de la operadora se están uniendo los retrasos en la remodelación directiva del grupo. El consejo de administración ha pospuesto el nombramiento del nuevo presidente que tenía que sustituir a Javier Aguirre, un puesto que lleva vacante desde el 28 de febrero. Pero la sorpresa de la reunión estuvo en la renuncia de Antonio Viana-Baptista, presidente de Telefónica Latinoamérica, como consejero suplente, un puesto que había ocupado para suplir la vacante del ex presidente.
Javier Aguirre nunca explicó las razones que motivaron su salida. La operadora, sin embargo, cerró el año 2000 con unas pérdidas de unos 36.600 millones de pesetas, debido fundamentalmente al marco tarifario impuesto por el Gobierno chileno. El propio César Alierta, presidente de Telefónica, ha reconocido la falta de entendimiento entre CTC y la Administración de este país. Y, en este contexto, la búsqueda de presidente se está centrando más en las posibilidades de diálogo que el nuevo responsable pueda abrir con el Gobierno que en su capacidad de gestión.
La gestión está asegurada
Fuentes cercanas a CTC restaron ayer, sin embargo, trascendencia al retraso en los nombramientos y a la dimisión de Viana, que obliga a elegir de nuevo a todos los miembros del consejo de administración. Esta situación, aseguran, no implica un vacío de poder, ya que la gestión corre a cargo del consejero delegado, Claudio Muñoz.
La renuncia de Viana se explica, según las mismas fuentes, por condicionantes legales, que obligan a dejar el cargo 40 días antes de la junta, fijada para el 27 de abril. Hasta entonces, el actual consejo de administración seguirá trabajando como hasta ahora.
Por el momento, CTC ha convocado una nueva reunión de su consejo para el próximo día 30, con el objetivo de cerrar el nombramiento de un nuevo presidente.