El ramo del automóvil soportó el 78% del fraude en el seguro en 2000
Las entidades aseguradoras detectaron el año pasado 13.613 casos de fraude, un 43,3% menos que hace un año. De no haber sido descubiertos, estos siniestros fraudulentos habrían costado a las compañías 6.200 millones de pesetas. El seguro del automóvil volvió a llevarse la peor parte, al concentrar el 78% del total de los engaños, según los datos comunicados por el sector a la asociación de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (Icea).
Las aseguradoras que se dedican al negocio del automóvil se llevaron la peor parte en el fraude en las pólizas, según los datos que facilitó ayer Icea. Casi uno de cada ocho casos -el 78%- que se detectaron el pasado año en España correspondió a este ramo.
Aunque el porcentaje sigue siendo negativo, según las compañías, mejora considerablemente el de ejercicios anteriores, cuando se llegó a alcanzar el 90%. En 1999, el ramo del automóvil soportó el 80% del fraude del sector.
Durante el pasado año se detectaron en España 13.613 intentos de engaño al dar parte de algún siniestro. Esta cifra supone un descenso del 43,3% con respecto al número de casos detectado en 1999. Este balance está, no obstante, muy lejos del récord del sector asegurador, establecido en 1994.
En ese año, las entidades de seguros detectaron un total de 88.000 engaños. Se-gún datos ofrecidos por ICEA en la entrega de premios del VII Concurso Sectorial de Detección de Fraudes, en el seguro del automóvil las compañías consiguieron ahorrar 4.090 millones de pesetas (24.581 millones de euros), cifra que representa el 76% de la cuantía (5.395 millones, 32,4 millones de euros) reclamada en siniestros que se demostraron fraudulentos.
Según los datos aportados por parte de 27 compañías del sector, estas entidades se ahorraron el año pasado cerca de 6.200 millones de pesetas (37.262 millones de euros), el 80,6% de los 7.676 millones que reclamaron los tomadores de seguros.
El ahorro obtenido por las compañías en seguros diversos ascendió a 1.646 millones de pesetas (9.892 millones de euros), cantidad que representa el 76% del dinero reclamado por siniestros (2.171 millones, 13.047 millones de euros).
En cuanto a los seguros personales, las compañías recuperaron 454 millones (2,7 millones de euros), el 98,1% de la cuantía demandada por los asegurados. Las aseguradoras invirtieron 239 millones de pesetas en investigación.
En el acto celebrado ayer en Madrid estuvieron presentes varios representantes del sector asegurador e institucional (de la Dirección General de Seguros y de la Policía Judicial), que estuvieron de acuerdo en la necesidad de coordinar las actuaciones para mejorar la lucha contra el fraude.
Gasto en investigación
Las aseguradoras invirtieron 239 millones de pesetas en investigación. Es una inversión bien hecha, según la propia Icea, ya que las entidades recuperaron 26 pesetas por cada una que se gastaron en prevención, algo superior con mucho a cualquier alternativa bursátil".
Esta rentabilidad de la inversión "indica una tendencia a la baja", según el informe de Icea.
Además, los representantes de estas instituciones alentaron a las compañías a llevar los casos de fraude en el seguro a los tribunales de justicia para que se cree una conciencia social contraria a este comportamiento delictivo. Según los datos del sector asegurador, el fraude en las pólizas es el causante del encarecimiento en un 10% del precio medio de las primas.