Cavallo obtiene un apoyo inicial de parte del peronismo
Tras el auge con que los mercados recibieron su designación el martes, el nuevo ministro de Economía, Domingo Cavallo, ha obtenido el respaldo de los gobernadores provinciales del peronismo. Mientras una huelga general con movilización callejera paralizaba gran parte de la actividad, el nuevo hombre fuerte parece a punto de lograr también el apoyo de los legisladores de la oposición.
La solución de la crisis argentina se procesaba ayer por tres carriles, de difícil comunicación. Por una parte, el otra vez superministro de Economía, Domingo Cavallo, negociaba sin cesar con el Partido Justicialista (peronista), principal fuerza de oposición y en las provincias. Gran conocedor de las principales figuras del peronismo, con quienes se asoció y se enfrentó alternativamente durante los cinco años en que fue ministro de Carlos Menem, el hombre providencial ya ha logrado el visto bueno de los gobernadores. Al menos, a las líneas generales de su plan, según el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo.
Por otro canal transcurrían las conversaciones dentro de la maltrecha coalición gubernamental entre la Unión Cívica Radical y el Frepaso. La negativa del presidente Fernando de la Rúa a que el ex vicepresidente Carlos Álvarez ocupase la jefatura del Gabinete, en lugar de Colombo, está dificultando la tarea de completar la formación del nuevo Gobierno.
Por su parte, el líder radical y ex presidente Raúl Alfonsín se distanció ayer de la designación de Cavallo, aunque le deseó "mucha suerte" en su nueva función. El ministro parece inclinado a producir un shock de confianza que incluya un impuesto a la transferencia de divisas (que afectaría a las empresas y bancos extranjeros), así co-mo una rebaja de impuestos no precisada y una nueva reforma del Estado y de la política de aranceles, esta última en favor de la industria argentina. Por último contempla la petición de una ayuda de 3.000 millones de dólares al Tesoro de EE UU y un duro ajuste fiscal.
El tercer e importante elemento del cuadro fue la huelga general protagonizada ayer por dos de las tres centrales sindicales. A pesar de un fuerte temporal que afectó a Buenos Aires, la huelga tuvo una amplia repercusión, con una masiva movilización en la Plaza de Mayo, frente a la sede del Gobierno.
La grave situación parece haber entrado en un compás de espera, con los mercados a la expectativa. A pesar de las soterra-das críticas del sector financiero, Cavallo confía en salir adelante.