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España negocia un acuerdo de cooperación comercial con Irak

El secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, ha iniciado negociaciones con altos cargos del Gobierno iraquí encaminadas a preparar acuerdos de cooperación bilateral en materias de salud, infraestructuras, educación, comercio y turismo.

El Gobierno español está firmemente decidido a no perder el tren de Irak. Aunque las últimas intervenciones bélicas de la Administración Bush contra el régimen de Sadam Hussein parecen alejar un levantamiento del embargo de la ONU, en las cancillerías de los principales países de la UE se trabaja sobre la hipótesis de una suavización de las sanciones que permita a Bagdad aumentar su producción y exportación de petróleo dentro del programa Oil for Food (Petróleo por Alimentos) de Naciones Unidas.

En este contexto, el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, en visita oficial a Bagdad, ha mantenido entrevistas con el vicepresidente y los ministros de Comercio, Finanzas, Transportes y Comunicaciones del Gobierno de Sadam Hussein con el objetivo, según sus propias palabras, de "extender las relaciones económicas y comerciales entre los dos países".

Costa encabeza la delegación española que, desde el pasado lunes, ha asistido a las reuniones de la XI Comisión Mixta Hispano-Iraquí, durante la cual fuentes de la Embajada de España informan que se han abierto negociaciones preparatorias para la firma de convenios de cooperación comercial y en materia de salud, infraestructuras, energía, educación, turismo y desarrollo científico; siempre dentro del más estricto respeto a las condiciones de la ONU.

El interés de las empresas españolas por el mercado iraquí ha propiciado que España sea uno de los países que más activamente han participado en el programa de Petróleo por Alimentos, con unos intercambios bilaterales que superan los 469.000 millones de pesetas desde 1996, año en que se firmó el acuerdo de Naciones Unidas.

Especialmente intensos han sido los intercambios comerciales en el último ejercicio, en el que aumentaron un 116,7% respecto a 1999, hasta alcanzar los 224.300 millones de pesetas, correspondientes a unas importaciones españolas por 213.773 millones de pesetas frente a unas exportaciones por valor de 10.527 millones, que suponen crecimientos del 116% y 131%, respectivamente.

Además de España, franceses, italianos y españoles han reforzado durante los últimos meses sus posiciones comerciales en Irak, país que ha aumentado sus reservas petroleras hasta 115.000 millones de barriles, siendo especialmente significativo el caso de Alemania, que el pasado verano abrió en Bagdad una Agencia oficial para las Relaciones Económicas, dirigida por un cónsul.

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