Luxemburgo, primer destino de la inversión exterior española en 2000
Luxemburgo, uno de los refugios fiscales de la UE, fue el primer destino de las inversiones españolas en el exterior entre enero y septiembre de 2000 con más 1,72 billones de pesetas, que suponen el 23,4% del total.
El fuerte desplazamiento del capital español hacia los países de la Unión Europea, en detrimento de América Latina, durante el ejercicio de 2000, que recientemente resaltaba el ministro Josep Piqué, no obedece tanto al necesario objetivo de diversificar mercados y estrategias (que también, aunque en menor medida) sino, y principalmente, a operaciones especulativas y de búsqueda de un tratamiento fiscal mas favorable.
Y es que lo que no dijo el ministro de Exteriores, quizás porque aún no lo sabía, es que casi la cuarta parte del total de la inversión española en el exterior hasta septiembre, el 23,4% concretamente, ha ido a parar a Luxemburgo, coincidiendo con la supresión en mayo, por la Hacienda española, de la penalización fiscal que pesaba sobre las Sicav (sociedades de inversión de capital variable) luxemburguesas.
Los datos del Registro de Inversiones Españolas en el Exterior correspondientes a los nueve primeros meses de 2000, últimos publicados por la Secretaría de Estado de Comercio, muestran cómo Luxemburgo, con 1,72 billones de pesetas y un crecimiento del 31,523%, se sitúa como el primer destino del capital español invertido fuera de nuestras fronteras, superando incluso a Brasil, que aparece en la segunda posición con 1,29 billones (+25,9%).
A continuación de estos países aparecen otros dos destinos comunitarios, Dinamarca, con 871.616,6 millones de pesetas, y Alemania, con 556,669,7 millones. Ambos con crecimientos espectaculares del 1.845% y 2.304%, respectivamente, aunque en estos casos si parece que se trata realmente de inversiones productivas.
Argentina aparece en quinta posición, con 484.723,5 millones, con una fuerte caída del 81,2%, seguida de Francia con 402.020 millones (+486%), y Holanda 303.347,8 millones de pesetas (-30,7%).
Resulta igualmente significativo este descenso de las inversiones en Holanda, otro de los tradicionales refugios fiscales comunitarios, y que coincide con el fuerte tirón de Luxemburgo.
También se ha producido una importante caída de la inversión en los paraísos fiscales tradicionales que, en enero-septiembre de 2000, se elevó a 120.171,9 millones, frente los 239.064,4 millones de los mismos meses de 1999.
Gestión de sociedades y tenencia de valores
El desglose sectorial de las inversiones españolas en el exterior durante el periodo analizado aumenta las sospechas sobre el carácter especulativo de buena parte de las mismas, ya que los datos oficiales de la Secretaría de Estado de Comercio reflejan como el 54,2% de los 7,37 billones de pesetas invertidos fuera de nuestras fronteras entre enero y septiembre de 2000 corresponden al capítulo de gestión de sociedades y tenencia de valores.
A este respecto, conviene recordar que, como explican los expertos de Garrigues & Andersen, los fondos de inversión en Luxemburgo aportan unas "óptimas condiciones fiscales de inversión en activos financieros, bienes inmuebles, capital riesgo y opciones y futuros".
Asimismo están también exentos "cualquier impuesto que recaiga sobre el beneficio, el patrimonio, la actividad empresarial, la plusvalías y de retención en la distribución de dividendos".
Como consecuencia, no les son aplicables los convenios de doble imposición y los únicos impuestos exigibles "son una cuota de inscripción de 50.000 francos luxemburgueses en la constitución y una cuota anual que oscila del 0% al 0,06% sobre el valor neto del activo del fondo".
Además de la gestión de sociedades y tenencia de valores, aparecen con valores significativos las inversiones en telecomunicaciones que representan el 19,2% del total, en actividades anexas a los transportes con un 19% y las relativas a intermediación financiera, banca y seguros con el 11,8%.