La izquierda confía en ganar París en unos comicios muy reñidos
La segunda vuelta de las elecciones municipales celebrada ayer en Francia mantuvo durante todo el día una gran incertidumbre por el resultado. El gran duelo se libró en París donde la izquierda francesa, a través de la coalición encabezada por el socialista Bertrand Delanoe, volvía a econtrarse con la posibilidad de ganar la alcaldía de la ciudad después de 130 años.
Al cierre de esta edición, los sondeos pronosticaban la ventaja de la coalición integrada por la llamada izquierda plural y los Verdes, frente al candidato de la derecha, el neogaullista Phillippe Seguin.
Pero la carrera por la capital no fue la única, afectaba también a otras grandes ciudades. Entre los primeros derrotados se encontraban la ex ministra socialista de Cultura, Catherine Trutmann que perdió la alcaldía de Estrasburgo, frente a la aspirante neogaullista Fabienne Keller y el ministro socialista de Educación, Jack Lang, quien reconocía públicamente su derrota en Blois. Por su parte, la ministra de Trabajo, Elisabeth Guigou, perdió la alcaldía en Avignon y las esperanzas de hacerse con el gobierno de Toulouse se esfumaron. Por su parte, en Lyon, otro feudo de la derecha, reinó la incertidumbre hasta última hora.
Según los últimos sondeos realizados por CSA/Radio France y Paris Match, en la capital francesa, las listas fusionadas de los soclialistas y los Verdes, se impondrían sobre la derecha fragmentada entre el candidato oficial, Phillipe Séguin, y el disidente neogaullista y alcalde saliente, Jean Tiberi. Los primeros conseguirían entre 82 y 95 de los 163 escaños del consistorio parisino, según las citadas encuestas.
Todos los analistas coincidían en que, de confirmarse el éxito de la izquierda en París, sería un fuerte golpe político y personal para el actual jefe del estado francés, Jacque Chirac, quien fue alcalde de París durante 18 años.
Participación
Un 55% de los votantes había acudido a las urnas poco antes del cierre de los colegios electorales en la segunda vuelta de las elecciones municipales francesas. Este porcentaje era ligeramente superior al registrado a la misma hora en la primera vuelta.
La mayor participación se dejó notar sobre todo en París. Esta segunda vuelta se caracterizó básicamente por la incertidumbre de la mayoría de los resultados.