RWE entrará en el mercado español aunque fracase la OPA de Cantábrico

El grupo eléctrico alemán RWE no renunciará al mercado español aunque fracase la oferta de compra que ha presentado sobre el 100% del capital de la asturiana Hidrocantábrico. El argumento es que consideran que España es un país estratégico para su expansión internacional.

RWE considera que su OPA por Cantábrico, a 26 euros por acción, quedará "obsoleta" en caso de que otra compañía mejore su oferta económica, según reconoció ayer en Oviedo el presidente de RWE, Dietmar Kuhnt, al presentar detalles de su plan industrial para la eléctrica asturiana en caso de que su propuesta se cierre con éxito. Con esta reflexión, Kuhnt se refería básicamente a la posibilidad de que Ferroatlántica, que ac-túa junto a la también alemana EnBW, mejore su oferta inicial, tal y como se considera actualmente en los mercados bursátiles.

Y es que en ese caso, RWE se quedaría en una situación de desventaja respecto a sus competidores. Electricidade de Portugal (EDP) tiene asegurado el apoyo de Cajastur y Caser, que poseen el 15% del capital, porcentaje al que hay que añadir el 19,2% de la norteamericana TXU, que se ha comprometido a venderle el citado paquete.

Al respecto, el PP de Asturias aprobó ayer una resolución en la que reclama a todos los accionistas y a los "estamentos financieros e industriales asturianos" el apoyo a la oferta hispano-portuguesa.

RWE cuenta ahora sólo con el 10% de algunas de las familias asturianas (Masaveu o Carceller), con las que ha alcanzado un acuerdo, pero éste se podría desmontar en caso de concretarse una proposición económica más elevada.

También están a la espera del papel que ahora pueda jugar la empresa española Ibersuizas, que se ha comprometido a tomar en torno al 10% de Cantábrico si la operación tiene éxito.

Pero esta compleja situación no hace que RWE renuncie a la batalla por hacerse con el control de Cantábrico.

En el caso de que no se produjese una oferta más sustanciosa para los accionistas de la compañía que preside âscar Fanjul, el líder eléctrico alemán estima que obtendría en torno al 60% del capital en su OPA.

Y no quieren adelantar en ese asimismo posible escena-rio cuál sería la táctica a seguir, ya que EDP contaría con al menos el 35% de los títulos. En cualquier caso, según Dietmar Kuhnt, intentarían evitar el bloqueo de la empresa por una actitud de enfrentamiento entre sus accionistas. "Cuando llegue el momento elegiremos el camino a seguir para que la compañía funcione sin conflictos".

En esta línea, Kuhnt, pese a ser jurista, no se muestra partidario de intentar combatir en los tribunales el blindaje societario de la eléctrica asturiana, que reduce al 10% los derechos políticos de cada accionista, con independencia de su participación en el capital. "Hace falta responsabilidad de todos, por el bien de todos", subrayó.

 

Una empresa atractiva

En el caso de que triunfara la oferta de RWE, el objetivo es mantener al equipo directivo de la sociedad y la sede social en Oviedo dado el relevante papel que desempeña la compañía en la región. Además, Hidrocantábrico se encargaría de la gestión de los intereses del grupo alemán no sólo en España, sino también en Portugal.

El presidente del grupo alemán declinó cuantificar los fondos que el grupo está dispuesto a destinar al mercado español, pero señaló que está dispuesto a dar entrada a inversores españoles. En este sentido señaló que Ibersuizas iba a ser un socio estratégico en el diseño futuro.

Mientras sigue abierta la incógnita de si habrá o no nuevas ofertas, el interés por la compañía asturiana sigue siendo patente. Las dos ofertas que hay en marcha corresponden a grupos europeos, que quieren aprovechar la situación accionarial que atraviesa la compañía para tomar posiciones en este mercado.

Ahora la pelota está en el tejado de Ferroatlántica, que es la sociedad que tiene posibilidades de mejorar la OPA presentada por los alemanes ya que fue la primera en presentar una oferta que ha sido ampliamente superada por sus dos competidores. Ayer los títulos de Hidrocantábrico cerraron a 26,45 euros por acción, con una subida del 0,45% sobre el cierre del viernes. En lo que va de año, la sociedad eléctrica lleva acumulada una ganancia del 32,91%.