Los problemas de Cisco e Intel hacen temblar el Nasdaq
Ni siquiera las firmas líderes están a salvo de la crisis. Cisco Systems, primera en equipos para redes, suprimirá hasta un 11% de la plantilla para reducir costes. Intel, el mayor fabricante de semiconductores, facturará un 25% menos este trimestre y eliminará 5.000 puestos. Los inversores del Nasdaq, que no ganan para disgustos, volvieron a castigar a las tecnológicas.
Cisco Systems e Intel se han sumado a la lista de damnificados por el menor ritmo de crecimiento económico y el consiguiente desplome de la demanda de productos tecnológicos.
Cisco, que es el mayor fabricante del mundo de equipos para redes de comunicaciones del mundo, anunció ayer un programa de "gestión agresiva de costes" que incluye la supresión de entre 3.000 y 5.000 empleos (del 7% al 11% de su plantilla) de aquí a fin del ejercicio.
La empresa provisionará entre 300 y 400 millones de dólares para esta reestructuración y, además, impondrá "recortes agresivos de costes" en apartados como los viajes de empresa, el marketing y la contratación de servicios.
Problemas fuera de EE UU
Su presidente ejecutivo, John Chambers, dijo en un comunicado que toman estas medidas "debido a la continua desaceleración (económica) en EE UU y a las señales de desaceleración que se está extendiendo a otras partes del mundo".
Además avisó que creen que las menores inversiones en bienes de capital "se extenderán más allá de dos trimestres". O sea, que la recuperación todavía no está a la vuelta de la esquina.
Los inversores del Nasdaq, que no paran de recibir disgustos, recortaron un 9,6% la cotización de las acciones de la compañía.
Intel, líder mundial de semiconductores, también sufrió una caída importante (11,47%) tras anunciar el jueves por la noche que su beneficio trimestral será un 25% inferior al del último trimestre de 2000. Además comunicó que piensa suprimir 5.000 puestos de trabajo de aquí a final de año.
Ambas compañías arrastraron a otras tecnológicas y el Nasdaq celebró así el aniversario de su máximo histórico perdiendo 115,95 puntos (5,35%) y cayendo al nivel más bajo en 27 meses.
Intel ya puso en marcha un plan de recorte de costes el mes pasado que incluye un retraso en la aprobación de aumentos de salarios hasta la segunda mitad del año.
La del jueves fue la segunda rebaja de previsiones que hace Intel en seis semanas. En enero había dicho que su beneficio para el primer trimestre sería un 15% inferior, y citó como principal motivo el declive en las ventas de ordenadores personales (PC).
Ahora cita, además de la menor venta de PC, un declive en la demanda de procesadores para redes y servidores. Muchos de sus grandes clientes empresariales han cancelado pedidos (sobre todo las empresas de comunicaciones, que han sufrido a su vez un descenso en la demanda de equipos de telefonía y redes). Además, sus ventas no sólo se han moderado en EE UU, sino también en Europa y Asia.
El director financiero de la compañía, Andy Bryant, reconoció que se han equivocado con sus previsiones. Intel esperaba "que hubiera un repunte (en el volumen de pedidos) durante la segunda mitad del trimestre" pero, al menos por ahora, "no hay señal de recuperación".
Microsoft se reafirma
Merrill Lynch respondió al aviso de Intel rebajando su previsión de resultados para Microsoft, "dadas las señales de menor gasto en tecnologías de la información".
John Connors, director financiero, respondió diciendo que mantienen las previsiones que hicieron el 18 de enero pero, "vendemos en todo el globo y no somos inmunes a los declives económicos". Los inversores, que no se fían, recortaron la cotización un 4,3%.