Un decreto de Defensa 'deja sin mili' a más de un millón de jóvenes
El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto por el que se adelanta al próximo 31 de diciembre la suspensión definitiva de la prestación del servicio militar obligatorio. El presidente del Gobierno, José María Aznar, había anunciado en el discurso de la última investidura que a lo largo de la legislatura se terminaría con el servicio militar obligatorio. Con la decisión de ayer, 1,04 millones de jóvenes que contaban con prórroga o estaban pendientes de clasificación quedan eximidos de la milicia, ya que a partir del 31 de enero de 2002 todos los soldados y marineros serán profesionales.
Dado que se trata del último reemplazo el realizado este año, los soldados enrolados en tal reemplazo tendrán la oportunidad, por primera y última vez, de suscribir un compromiso de un año, durante el que percibirán un salario superior a un 1.200.000 pesetas.
El real decreto entrará en vigor al día siguiente de la publicación de su contenido en el Boletín Oficial del Estado, y evitará automáticamente los trámites que los centros de reclutamiento deberían iniciar en breve para el alistamiento del reemplazo de 2002.
La última asignación de destinos del servicio militar tuvo lugar el 8 de noviembre de 2000 para los jóvenes del reemplazo de 2001, que se han incorporado a las Fuerzas Armadas a lo largo de los meses de enero, febrero y marzo.
Su integración en las Fuerzas Armadas se ha llevado a cabo de acuerdo con las preferencias de destino que ellos mismos manifestaron con anterioridad a su incorporación.
En septiembre todos los jóvenes del reemplazo de 2001 recibieron por correo la relación de las plazas existentes en los tres ejércitos para que expresaran sus preferencias en cuanto al mes de incorporación, área de actividad, demarcación territorial y ejército en el que deseaban cumplir su servicio militar.
Paga por un año
Por lo que se refiere a la paga de 1,2 millones de pesetas a los soldados del último reemplazo que decidan prolongar tres meses su estancia en el servicio militar, puede alcanzar a los reemplazos ingresados en el ejército en los meses de enero, febrero y marzo últimos, que en total pueden superar los 10.000 soldados.
Esta posibilidad, explicada ayer por el ministro de Defensa, Federico Trillo, como un gesto a los últimos soldados de reemplazo de la historia de España, "servirá para conectar y cubrir la transición entre el ejército militar y la profesionalización definitiva del ejército".