Hacienda potenciará el control del Presupuesto para atajar la inflación
El Gobierno utilizará el control del equilibrio presupuestario sobre todas las Administraciones públicas, que le proporcionará la futura Ley de Estabilidad Presupuestaria, para intentar reducir las tensiones inflacionistas.
Los dos proyectos de Ley de Estabilidad Presupuestaria (uno ordinario y otro de carácter orgánico), que defenderá el jueves ante el Pleno del Congreso el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, serán utilizados por el Gobierno como medicina para atajar el rebrote inflacionista y mantener los precios "en un nivel adecuado".
Así, lo defendió ayer la secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, en su comparecencia cuatrimestral en el Parlamento, en la que apostó por la potenciación del control del gasto, no sólo del Estado sino también del resto de Administraciones públicas, en particular, de las comunidades autónomas cuyo objetivo de reducción de déficit no se cumplió en 2000. Como ejemplo del control sobre el gasto, Rodríguez destacó que durante el pasado año las modificaciones de crédito presupuestarias (desviaciones al alza del gasto sobre la estimación inicial que figura en los Presupuestos Generales de Estado) se redujeron el 22,8% sobre 1999, hasta los 676.000 millones de pesetas, tal y como adelantó ayer este periódico. Rodríguez resaltó que la futura Ley de Estabilidad ayudará también a mantener un crecimiento medio del PIB en los próximos años "del entorno del 3%". Aunque reconoció que los ciclos económicos "no han desaparecido" y que la mejor receta para luchar contra ellos es la desaparición del déficit de las finanzas públicas. "Creo en el ciclo pero no soy determinista; se puede luchar contra las situaciones adversas ayudando al crecimiento y a la creación de empleo con políticas como la reforma laboral emprendida", dijo.
Rodríguez explicó que el saneamiento de la Seguridad Social, permitió que el pasado año, ésta pudiera transferir 315.800 millones de pesetas al Estado, algo inusual en ejercicios precedentes. Esta cuantía procede, en gran parte, del dinero que previamente el Estado le había transferido para pagar la sanidad y servicios sociales del País Vasco y Navarra. La crisis económica de principios de los años noventa impidió que desde 1994 la Seguridad Social pudiera devolver al Estado esta cuantía, haciéndose cargo éste del compromiso. Por otra parte, Rodríguez destacó la reducción de prestamos concedidos por el Estado. El pasado año ascendieron a 178.000 millones, un 49% menos que en 1999. El volumen total de activos financieros fue de 785.000 millones, de los que se pagaron 441.700 millones.