La UE aprueba el pasaporte único para los fondos
Los Quince han cumplido el plazo que se autoimpusieron de pactar antes del 1 de marzo los dos textos legales que regularán el pasaporte único europeo de los fondos de inversión. El jueves pasado cerraban el acuerdo sobre la segunda ley comunitaria pendiente, que fija los requisitos de capital mínimo para las gestoras que quieran acogerse al nuevo pasaporte.
Las gestoras europeas cuyo capital supere los 125.000 euros (casi 21 millones de pesetas) podrán operar, si lo desean, bajo un régimen común de autorización en todo el territorio comunitario, basado en el reconocimiento mutuo de las autoridades nacionales. La licencia en el Estado de origen para comercializar productos o prestar servicios de asesoría y custodia será válida en los 15 Estados sin necesidad de mayores trámites ni permisos. Los fondos de inversión, cuyos activos superan ya los tres billones de euros, disfrutarán así del mismo régimen que bancos y aseguradoras.
Para ello ha sido necesario alcanzar un acuerdo sobre las dos directivas que rigen el sector. La primera, cuyo texto se pactó el 17 de octubre, armonizará las normas sobre gestión de activos y de riesgo por parte de las entidades.
La otra, cuyo texto se pactó el día 1, vela por la protección del consumidor al fijar las condiciones de capital mínimo, información y gestión para fondos de inversión. Para los Quince, divididos en dos bandos, no cabía duda de que las directivas estaban íntimamente relacionadas y sólo podrán entrar en vigor simultáneamente.
Países como Reino Unido, Holanda o Irlanda, con un potente sector de fondos de inversión, defendieron la primera directiva. æpermil;sta pondrá a disposición de las gestoras todos los instrumentos financieros existentes, incluidos otros fondos de inversión, depósitos bancarios, derivados y divisas.
En cambio, los países más reacios a esa flexibilización, como Francia y España, defendieron el máximo rigor en el segundo texto legal, donde al final se ha alcanzado un compromiso sobre la adecuación de capital exigible a las gestoras. Además del capital mínimo (125.000 euros), el acuerdo fija una provisión del 0,02% de los activos gestionados cuando superen los 250 millones de euros.
La directiva permite, sin embargo, que el 50% de esa provisión se realice mediante avales bancarios. Sólo Luxemburgo votó en contra de la propuesta.
Este segundo texto recibirá, previsiblemente, el visto bueno del Consejo de Ministros de Economía el próximo 12 de marzo, y entonces ambas directivas quedarán pendientes de la aprobación del Parlamento Europeo.
La demanda se debilita en Europa
La demanda de fondos de inversión en Europa se debilitó en el mes de enero hasta quedar en 5.300 millones de dólares (5.674 millones euros), a pesar del repunte experimentando por las Bolsas. En España y en Italia, el saldo neto fue vendedor, esto es, los partícipes sacaron más dinero del que entró. El mal momento de los fondos en estos dos países acentuó la debilidad general, que ha dejado la demanda en el mínimo de los últimos 18 meses.
Aunque por el momento los inversores europeos siguen metiendo dinero en los fondos, en el mes de enero ganaron peso las carteras de renta fija y del mercado monetario, ante la inestabilidad que reflejaban las Bolsas.
En España, el sentimiento negativo entre los partícipes llegó a afectar a la demanda de fondos de renta variable extranjera. En esta categoría también se registraron salidas netas de dinero (15.000 millones), algo que no había sucedido en los últimos tres años.