El Reino Unido confirma que el número de brotes de fiebre aftosa asciende ya a 54
La crisis causada por la fiebre aftosa en el ganado británico se agrava al elevarse el número de casos. En total hay confirmados 54 y el número de reses sacrificadas supera ya las 53.000.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación confirmó ayer domingo dos nuevos casos de la enfermedad en Devon (suroeste de Inglaterra), con lo que el total de brotes en todo el país alcanza los 54. Uno de los brotes, registrado en la zona de Dartmoor, ha sido calificado como "especialmente preocupante" por el Sindicato Nacional de Ganaderos, ya que en la zona hay una de las mayores cabañas en todo el país compuesta por unas 46.000 cabezas.
Dado que el área ya había sido declarada zona de exclusión como medida preventiva y que el ganadero afectado no acudía al mercado desde el pasado septiembre, es posible que el contagio se haya producido por el aire o por los pájaros.
La crisis ha abierto una polémica en torno a la posible relación entre los brotes de la enfermedad, los primeros en 30 años en el Reino Unido, y la práctica de la ganadería intensiva.
Esta posibilidad fue recogida el pasado viernes por el primer ministro británico, Tony Blair, quien en una reunión con granjeros sugirió que las presiones para producir carne barata pueden provocar la explotación intensiva del campo. Los ganaderos británicos calculan que si la crisis no se resuelve en tres meses el sector perderá 1.200 millones de dólares.
La alarma ha saltado además al continente europeo. Tres casos con síntomas "muy alarmantes" en Bélgica y varios en una granja de Francia hacen temer los peor, aunque hasta hoy no se conocerán los resultados definitivos de las pruebas realizadas.
Ayer, además, se supo que en Dinamarca también hay sospechas serias de que algunas explotaciones ganaderas puedan estar afectadas por la fiebre.