El Banco de España vislumbra un aterrizaje suave de la economía

El Banco de España certifica, en su último informe sobre la economía española, que continúa la desaceleración del crecimiento iniciada en la segunda mitad del pasado ejercicio, aunque indica que ésta se mantiene en un tono moderado en los primeros meses de 2001, sin que se intensifique el ritmo de contracción.

La economía española se encuentra instalada en una senda de desaceleración, de la que aún no se tienen los elementos suficientes para prever su duración e intensidad. Así lo sugiere el Banco de España en el informe económico de coyuntura del mes de febrero, hecho público ayer.

La autoridad monetaria certifica que la "pérdida de empuje" de todos los componentes de la demanda interna, hecha patente en la segunda mitad del año 2000, continuó en enero y febrero de este año, pero no percibe síntomas de que se haya intensificado el perfil de desaceleración. El indicador de confianza de los consumidores retrocedió un punto en enero, conservando el nivel medio del trimestre precedente, con leves caídas en la mayoría de sus componentes, especialmente en las opiniones relacionadas con la evolución futura de la situación económica del país.

Del mismo modo, el Banco de España resalta que el índice de confianza del comercio al por menor disminuyó dos puntos a comienzos de año, aunque mantiene el nivel del cuarto trimestre de 2000. Por su parte, las matriculaciones de vehículos, aunque descendieron un 4% en enero, aminoraron el fuerte ritmo de caída de los últimos meses, probablemente influidas por el impacto favorable de las nuevas medidas de apoyo al sector que entraron en vigor a comienzos de enero.

Otro de los aspectos de la actividad que analiza especialmente la autoridad monetaria es la construcción. En este sentido resalta que los indicadores adelantados de visados de edificación residencial, que ya reflejaron un notable descenso de la superficie a construir en los nueve primeros meses de 2000, proyectan ahora una "desaceleración adicional" del gasto a medio plazo. Desde la óptica de la oferta, el banco emisor destaca la evo-lución del indicador de confianza de la industria, que re-trocedió tres puntos en enero tras la estabilidad que había mantenido durante la segunda mitad del ejercicio pasado, con caídas generalizadas de todos sus componentes.

Por otro lado, el Banco de España dedica una especial atención al comportamiento de la inflación, indicando que se ha moderado la tasa de avance de los precios en el área euro, "si bien persisten algunos riesgos inflacionarios".

Así, entiende que a lo largo de febrero no se ha consolidado ni la corrección a la baja del precio del petróleo ni la apreciación del tipo de cambio del euro registradas en las semanas precedentes, "lo que, en un contexto de crecimiento relativamente vigoroso como el español, entraña riesgos para la perspectivas inflacionistas".

Italia

Estos riesgos se extienden por gran parte de los países comunitarios. Ayer, el Instituto de Estadística italiano hizo público el IPC de febrero en el país alpino, en donde los precios aumentaron un 0,3% sobre enero. La tasa interanual también aumentó, una décima, hasta el 3%, el nivel más alto de inflación desde octubre de 1996. Precisamente el mantenimiento de las tensiones de precios es uno de los argumentos esgrimidos por el Banco Central Europeo (BCE) esta semana para no rebajar los tipos de interés, desoyendo las presiones recibidas desde el mercado. Con todo, el Banco de España destaca en su informe que el año 2001 se ha iniciado como terminó 2000, con una pendiente negativa en la curva de rendimientos, especialmente en los plazos más largos.

Esta tendencia aumenta la posibilidad de una rebaja del precio oficial del dinero en la zona euro por encima del 4,75% actual, aunque no es probable que ésta se decida en las próximas semanas, según apuntan los analistas.

 

El incremento salarial pactado en convenio se elevó al 3,16% en enero

Junto al incremento de los precios, el Banco de España presta una especial atención al aumento de los salarios. El gobernador de la entidad, Jaime Caruana, ha expresado en más de una ocasión la necesidad de que se mantenga la moderación salarial de los dos últimos ejercicios.

En el año 2000 el incremento salarial medio fijado en negociación colectiva fue del 3%. En enero, según adelanta el Banco de España, en los convenios registrados se pactó un incremento salarial medio del 3,16%, que corresponde practicamente en su totalidad a convenios revisados, "ya que los convenios de nueva firma, con un incremento pactado del 4,32%, no son todavía representativos". La entidad asegura que, aún sin considerar las cláusulas de salvaguarda, todas las ramas, a excepción de la industria, reflejaron una aceleración de sus tarifas salariales a principios de este año.

Cláusulas

Las claúsulas de salvaguardia son un elemento a tener en cuenta, sobre todo cuando existe una amplia diferencia entre la inflación prevista y la real. El pasado año, la desviación de la inflación real (4,% en diciembre) respecto a la previsión oficial (2%) elevó el incremento salarial pactado en convenio desde el 3% hasta el 3,6%, si se incluye el efecto de las citadas cláusulas, activadas el pasado ejercicio.

El Banco de España entiende que la moderación salarial es beneficiosa para ayudar a la creación de empleo, cuyo ritmo de avance se ralentizó en 2000 conforme lo hacía la economía. La entidad recuerda que en enero continuó moderándose el descenso del paro registrado en las oficinas del INEM, debido, sobre todo, a la evolución menos favorable de la actividad agrícola y de las ramas de la construcción y de los servicios. Ya en el cuarto trimestre de 2000, la tasa de crecimiento interanual del nivel de ocupados disminuyó siete décimas, hasta el 4,1%, según los términos expresados por la Encuesta de Población Activa (EPA).