Las empresas de gestión de facturas ingresan más de tres billones
Las compañías de factoring, que gestionan el cobro de facturas, han visto crecer sus ingresos en dos billones en los dos últimos años. Como objetivos, se plantean dar a conocer a más empresas las ventajas de su gestión y adaptar Internet a su negocio, un reto para materializar a más largo plazo.
Por segundo año consecutivo, el sector del factoring o cesión de la gestión de las facturas ha roto la barrera de otro billón. Si en 1999 superó por primera vez los dos billones de facturación, ésta sobrepasó durante 2000 los tres billones de pesetas, según las estimaciones de la Asociación Española de Factoring, que aún no cuenta con cifras definitivas.
Este salto a los tres billones supone un crecimiento del 38%, algo menor que el 42% registrado en el ejercicio preferente, "porque seguiremos creciendo, pero tenemos que acostumbrarnos a porcentajes más moderados", explica el presidente de la Asociación Española de Factoring, José Gallardo, quien destaca que el sector ha tardado 10 años en sobrepasar el billón de ingresos, mientras que ha conseguido dar el salto a los tres en dos ejercicios.
Para este año, las previsiones rozan los cuatro billones, los 3,9 billones concretamente, lo que significará un menor incremento, del 25%. "Aún tenemos recorrido para seguir creciendo", asegura Gallardo.
El principal objetivo del sector es hacer llegar a un mayor número de empresas las ventajas de dejar en manos de especialistas la gestión de facturas. Aún muchas compañías desconocen la vía del factoring.
Pero el mayor reto, por el esfuerzo que va a conllevar, será adaptar el uso de Internet al modo de funcionar del sector. "Evidentemente, ese es el camino", dice Gallardo, pero no se verá un avance significativo "antes de dos años", hasta que las compañías incorporen los medios electrónicos a su trabajo.
Las empresas que encargan la gestión de sus cobros a empresas especializadas cada vez quieren correr menos riesgo con sus acreedores. Y esto se refleja en una mayor subida del factoring sin recurso, es decir, el que cubre los riesgos de insolvencia de los deudores, que ha crecido un 86%, frente al factoring con recurso, que subió un 13%.
Largos plazos de cobro
La mayor parte de los clientes son pymes. Y por sectores, las empresas de manufacturas son las que más confían sus facturas (en un 40%) a compañías especializadas. En torno al 30% de los clientes de factoring pertenecen al sector de la distribución. Un porcentaje elevado trabaja como suministradores de productos y servicios para hospitales.
Del total de empresas, casi un 30% son proveedores de Administraciones públicas, que se caracterizan por un plazo de pagos más largo. "El factoring se presenta como la solución a las pymes que no pueden soportar largos plazos de cobro".