Telefónica supera a Repsol con un beneficio de 416.764 millones
Telefónica ha vuelto a conseguirlo. La operadora cerró 2000 como la primera empresa de España tanto por capitalización como por beneficio. Y en este último capítulo la competencia ha sido feroz. Durante todo el año se ha visto superada por Repsol YPF y los grandes bancos, pero en el último trimestre ha pisado el acelerador para terminar el ejercicio como líder y sobrepasar los 404 millardos ganados por la petrolera. Los beneficios de las OPA latinoamericanas y las plusvalías por prima de emisión de la colocación de Móviles lo han hecho posible.
Telefónica ha contado con dos aliados inestimables para disparar su beneficio, superar al de Repsol YPF y, aun así, conseguir una mayor calidad en las cuentas por los saneamientos que ha realizado. La operadora de telecomunicaciones tuvo un beneficio neto de 416.764 millones de pesetas el año pasado, lo que supone un crecimiento del 38,8%. Y los responsables son las plusvalías por prima de emisión de la OPS de Móviles (un apunte contable que asciende a 505.000 millones) y, en menor medida, los beneficios derivados de la mayor participación que tiene en las operadoras latinoamericanas después de las ofertas de compra concluidas en el verano.
A estas dos partidas habría que añadir otros 145.039 millones de pesetas que la operadora se ha apuntado como plusvalías por las múltiples desinversiones realizadas durante 2000. Con todo ello, Telefónica ha podido compensar las abultadas pérdidas de su filial de medios y de Terra Lycos, y superar de lejos las previsiones de los analistas. Sin los gastos e ingresos extraordinarios, el beneficio de Telefónica hubiera crecido un 15,7% y no hubiera superado a Repsol.
Resultados operativos.
A pesar de la gran parte del beneficio de Telefónica que procede de resultados no recurrentes, los datos operativos de la compañía también presentan fuertes crecimientos. Los ingresos suben un 24,1% y se sitúan en 4,74 billones, mientras que el flujo de caja operativo (Ebitda) mejora un 9,5%. Esta magnitud presenta un crecimiento del 11,9% si se aíslan los datos del cuarto trimestre, lo que contrasta con los malos resultados conseguidos por las homólogas europeas de Telefónica en este periodo.
Por primera vez, no es Telefónica de España la principal contribuyente a los ingresos, sino que se ve superada por los de la división internacional (2,1 billones frente a 1,7). Y es que la mayor participación que ha tomado Telefónica en sus filiales latinoamericanas, así como la recuperación de las economías de la región han sido claves para la mejora operativa de la compañía.
Las restas.
Pero, si los ingresos han crecido a un fuerte ritmo, mayor ha sido el de los gastos. Telefónica asegura que la mayoría de ellos se han hecho en partidas que llevan asociadas una generación de ingresos. También apunta que el crecimiento se ha enfriado en el cuatro trimestre -también lo hicieron los ingresos-, debido a la reducción de personal en la filial de telefonía fija. En los últimos tres meses, Telefónica de España ha acelerado la reducción de plantilla, de forma que han causado baja 3.144 trabajadores, frente a los 2.282 empleados de los nueves meses anteriores. En conjunto, la regulación de empleo ha costado 209 millardos a la operadora.
Otra partida que resta viene de las regularizaciones y saneamiento de activos e inversiones realizados, que suponen 263.322 millones. Así, las amortizaciones crecen, pero lo que realmente se dispara es la contribución negativa de las empresas asociadas y la amortización de fondo de comercio (compra de Endemol, Lycos, entre otros).
Las plusvalías se multiplican.
Si Latinoamérica ha hecho mucho por los resultados de Telefónica, más lo han hecho las plusvalías. El ex monopolio ha mostrado tradicionalmente unos extraordinarios negativos, pero en 2000 tornó los números rojos por negros, con una diferencia de casi 157 millardos. Y Móviles es la responsable.
En 1999, Telefónica sacó a Bolsa Terra. La colocación se hizo con una oferta pública de suscripción, de forma que los fondos recaudados fueron todos para la filial de Internet. Telefónica no ingresó una peseta y, sin embargo, avisada de esta posibilidad por sus auditores, se apuntó miles de millones de "plusvalías por prima de emisión", la diferencia entre el valor en libros de las acciones de Terra y el de cotización.
Con Telefónica Móviles ha vuelto a hacer lo mismo. Es sólo un apunte contable, pero suma más de medio billón.
La operadora ha complementado este apunte extraordinario con las plusvalías por la venta de participaciones en otras ocho empresas. Entre ellas, se cuenta el 6,1% de Amper, diversas desinversiones de filiales de Endemol, la colocación de un 3% adicional de TPI, el aumento de la participación de Tyco en Emergia, la venta del 3% de Terra al BBVA, la salida de CRT Fija y la compra por parte de Radiotrónica de TSIP. En total, otros 145.039 millones de plusvalías.
Latinoamérica.
La mejora de los resultados de las operadoras latinoamericanas (so-bre todo, de Brasil) es apreciable en todas las partidas de la cuenta de resultados, pero el efecto de las OPA sobre varias de estas filiales, que consumó Telefónica durante el verano, se aprecia en los resultados atribuidos a los minoritarios. La mayor participación que tiene el ex monopolio en las participadas de este continente ha dado como resultado una reducción de los beneficios que se van por esta vía de 89.033 millones. Con estos fondos dentro de la compañía, el beneficio (que sólo crece un 8,7% antes de impuestos entre 1999 y 2000) se dispara un 38,8% en el neto.
Resultado en España.
A Latinoamérica y Móviles se unió el año pasado Telefónica de España, que vuelve a lucir números negros en sus cuentas. Todo ello, a pesar de que el cuarto trimestre ha sido negativo, con 68 millardos de pérdidas. En cualquier caso, los resultados de la filial de telefonía fija son calificados como "sorprendentes" por los analistas consultados, debido a la reducción de tarifas -los ingresos por consumo caen en el tráfico local, provincial y nacional- y al entorno de fuerte competencia en el que opera.
Oferta de 158 millardos por llegar al 100% de la brasileña Celular CRT
Telefónica Móviles continúa con su plan de hacerse con el 100% de las filiales latinoamericanas que gestiona. La operadora celular ha lanzado una oferta pública de adquisición (OPA) por las acciones que no tiene de la compañía brasileña Celular CRT, la segunda por tamaño de las que opera en este país.
Móviles ofrece una prima del 40% sobre la media del precio de los títulos de la empresa opada entre los días 19 y 23 de febrero y paga, como ya es costumbre en Telefónica, con sus propias acciones. De esta forma, y dado que el porcentaje de CRT que no está en sus manos es del 54,32%, la OPA está valorada en 158.579 millones de pesetas, en caso de que aceptara el 100%.
CRT es la posesión más antigua que tiene Telefónica en Brasil. Fue adquirida en 1997, aunque el Gobierno brasileño obligó al ex monopolio español a deshacerse de ella, después de la compra de Telesp, dado que la legislación de este país prohíbe a una misma compañía tener el control de dos operadoras de telefonía fija.
Pero Telefónica no quiso renunciar a toda su posesión. La solución fue segregar el negocio de móviles de CRT y desprenderse del resto. El comprador fue su eterno competidor tanto dentro como fuera de España: Telecom Italia.
Números negros
El resultado de la segregación fue Celular CRT, una empresa que cuenta con 1,452 millones de clientes en el Estado donde opera (Rio Grande do Sul) y que entró en rentabilidad en 2000. Este año, la compañía tuvo un beneficio neto de 5.507 millones, frente a unas pérdidas muy parecidas el ejercicio anterior.
El aumento de participación en las filiales latinoamericanas ha dado muy buenos resultados, como demuestran los beneficios del grupo en 2000.
La anunciada ayer es la tercera operación de este tipo que realiza la operadora. La mayor, a mucha distancia, fue la famosa Operación Verónica, valorada en tres billones de pesetas, que le dio el control total de Telesp, Tele Sudeste, Telefónica de Argentina y del Perú.