El beneficio de las constructoras sube un 44%, hasta 140.000 millones
Las seis grandes constructoras del país, todas cotizadas en Bolsa, cerraron el ejercicio 2000 con un incremento conjunto del beneficio neto atribuido de casi el 44%, hasta sumar 144.000 millones de pesetas. La mejora de los márgenes de la actividad constructora y los frutos crecientes de la diversificación explican esa cifra. Las ventas agregadas de los seis superaron los 3,4 billones, el 20% más.
Las seis grandes constructoras españolas han cerrado un ejercicio récord en 2000, reflejado en un incremento del beneficio neto atribuido agregado de casi el 44% respecto a 1999, hasta alcanzar 144.000 millones de pesetas.
Este fuerte repunte de las ganancias del sector se fundamenta en la mejora de márgenes y volúmenes en el negocio tradicional, alentada por una demanda récord, y en el fruto creciente de la política de diversificación iniciada por todas las sociedades hace varios años.
En su conjunto, se registra un fuerte crecimiento del beneficio del negocio constructor, que sigue siendo pilar básico de la actividad de estas compañías. Dragados, por ejemplo, lo multiplica por tres y Acciona anota casi la mitad de su beneficio bruto anual en este campo.
De forma paralela, las ventas conjuntas de los seis grupos punteros se han incrementado el 20% y alcanzan la cifra histórica de 3,4 billones de pesetas.
En los seis casos, los crecimientos de actividad del negocio constructor son relevantes, con tasas de variación de dos dígitos en varias empresas. Es el caso de Ferrovial, que crece el 34%, hasta alcanzar ventas de 494.000 millones de pesetas, una cifra que le consolida con creces como la primera constructora de España. Dragados repunta el 11%, para facturar 431.000 millones; FCC, el 10%, hasta 341.000 millones; Acciona, el 7,5%, para contabilizar 387.000 millones, y ACS, el 6%, lo que le permite facturar 279.000 millones.
De forma paralela, las empresas han profundizado la actividad diversificadora, que empieza a ponderar de forma significativa en las ventas consolidadas y, sobre todo, en los resultados atribuidos.
Dragados, por ejemplo, logra el 70% de los beneficios brutos en áreas ajenas a la construcción; Acciona, el 51%, y ACS, el 56%. Las actividades en el sector servicios, las concesiones de infraestructuras y, en el caso de Acciona, las telecomunicaciones son los protagonistas de ese creciente protagonismo.
Desde otro punto de vista, el balance del ejercicio provoca un cambio en el orden del ranking sectorial por actividad. Ferrovial se sitúa como tercer grupo constructor y desbanca de esa posición a ACS. El grupo controlado por la familia Del Pino ya ocupaba esa plaza en términos de beneficio neto y la reedita en 2000. La férrea pugna entre FCC y Dragados por el liderazgo vuelve a saldarse con la victoria del primer grupo, que mantiene una distancia similar a la que acreditaba en 1999. En términos de beneficio, Dragados reduce la diferencia con la empresa que preside Marcelino Oreja de 12.000 millones en 1999 a 5.000 millones en 2000.
La séptima constructora del país, Sacyr, no cotiza en Bolsa, pero sigue siendo la más rentable. El año pasado logró una cifra de negocio de 140.000 millones y un beneficio bruto de 19.000 millones.
ACS gana el 42% más, y OHL, el 183%
El grupo constructor ACS obtuvo un beneficio neto de 20.094 millones de pesetas durante el ejercicio 2000, lo que supone un incremento del 42% respecto al año anterior. El importe neto de la cifra de negocio consolidada se situó en 567.450 millones, el 26,3% más.
ACS ha aumentado en 2000 el perímetro de consolidación, sobre todo tras la adquisición de las participaciones de Los Albertos en tres empresas de servicios, Imes, Vertresa y Venelin.
El beneficio de explotación alcanzó la cifra de 35.654 millones, un 51,6% más. Por áreas de actividad, construcción facturó un total de 279.302 millones. El beneficio neto aportado por este área ascendió a 8.832 millones, con una variación positiva del 22,4%. La cifra de negocio del área de servicios creció un 54%, hasta situarse en 295.765 millones, y su beneficio neto llegó a 12.362 millones, el 68% más.
Por su parte, OHL, la sexta constructora del país, logró el año pasado un beneficio neto atribuido de 12.236 millones de pesetas, lo que representa un aumento del 183% en relación a 1999. Este sustancial incremento se debe a que en 1999 se imputaron, tras el cierre provisional del ejercicio, gastos extraordinarios de 5.896 millones derivados de la fusión entre Obrascón Huarte y Construcciones Laín, de la que surgió el actual grupo OHL. Si no se tienen en cuenta los gastos extraordinarios de ninguno de los dos ejercicios, el beneficio neto habría crecido un 32,6%. La cifra de negocio ascendió a 297.286 millones de pesetas, lo que supone un 13% más.