Rajoy sustituye a Mayor en Interior y Lucas se hace cargo de Presidencia
José María Aznar resolvió ayer el reajuste ministerial provocado por la designación de Jaime Mayor Oreja como candidato del PP a 'lehendakari' con el reforzamiento del vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, quien asumirá desde hoy la cartera de Interior, y el nombramiento del presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, como ministro de la Presidencia. En el Gobierno se interpretan estos cambios como el deseo de Aznar de centralizar al máximo en La Moncloa la política de inmigración y la lucha antiterrorista en una etapa clave, si se tiene en cuenta el difícil reto que afronta su partido en la carrera electoral vasca hacia el 13 de mayo.
El reajuste ministerial se guió conforme al ritual decidido por José María Aznar, quien mantuvo hasta el último minuto su capacidad de sorpresa. Una vez que el comité electoral nacional del PP, presidido por Ángel Acebes, designó a Jaime Mayor Oreja candidato a lehendakari, poco antes de las diez de la mañana, el presidente informó de los cambios al Rey en el Palacio de La Zarzuela.
El anuncio oficial, cursado con una nota de siete líneas por el portavoz del Gobierno, pilló a Mariano Rajoy en una tertulia televisiva y a Juan José Lucas en la inauguración de unas jornadas en Valladolid, al lado del ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos.
De los planes del presidente sólo estaba parcialmente al tanto por anticipado Jaime Mayor. Este último había trasladado el lunes a Aznar, durante un relajado paseo por La Moncloa, tres posibilidades. La primera consistía en nombrar ministro del Interior al secretario general de la Presidencia, Francisco Javier Zarzalejos, uno de los principales asesores del presidente en el conflicto vasco. La segunda posibilidad pasaba por la unión de los Ministerios de Justicia e Interior, mediante una amplia reestructuración interna, paso que hubiera dejado la lucha antiterrorista y la política de inmigración en manos de Ángel Acebes. La tercera combinación fue la elegida por Aznar: dotar de contenido político y de competencias específicas a la Vicepresidencia primera, colocando en manos de Rajoy el Ministerio del Interior.
El presidente informó a Mayor de su decisión a las 11.30 de la mañana de ayer, sugiriéndole que se pusiera en contacto con Rajoy para la transmisión de poderes.
La decisión de convertir a Rajoy en titular de Interior y, al mismo tiempo, mantenerle como vicepresidente primero fue interpretada ayer en el PP y en el Gobierno como una señal clara de su reforzamiento político.
En la práctica, esta apuesta supondrá centralizar aún más en el Palacio de La Moncloa la política antiterrorista, un gesto importante si se tiene en cuenta la ofensiva que ETA, aunque debilitada por las últimas detenciones, mantiene latente en plena carrera electoral vasca hacia el 13 de mayo.
El propio Rajoy, después de hacerse públicas ayer sus nuevas responsabilidades, afirmó que "por primera vez desde 1980 hay posibilidades reales" de desbancar al PNV del Gobierno de Euskadi. "Hay determinados momentos en los que las encuestas son incapaces de detectar lo que va a ocurrir y es cuando se produce eso que los sociólogos llaman grandes cambios por debajo. En las pasadas elecciones generales nadie apostó por la mayoría absoluta. A lo mejor nos llevamos una sorpresa en las próximas elecciones vascas", señaló.
Inmigración y el Cesid
El vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, afirmó que "el desafío del nuevo ministro del Interior como vicepresidente primero es un paso muy importante y un esfuerzo", ya que, precisó, es un ministerio "que demanda sacrificios personales de gran intensidad".
La decisión de Aznar se proyecta también hacia otras dos áreas importantes: el desarrollo de la política de inmigración, a partir de la aprobación de la Ley de Extranjería y de la negociación abierta sobre el particular con el PSOE, y el control de los servicios de información, dado que para mayo está previsto que el Cesid pase a depender directamente de Presidencia del Gobierno, siempre que se venzan las resistencias internas que hay en el Ministerio de Defensa.
Siguiendo instrucciones de Aznar, Mariano Rajoy y Jaime Mayor Oreja mantuvieron ayer un primer contacto para abordar los posibles cambios a efectuar en Interior, ya que es deseo del vicepresidente primero contar con un equipo propio de su confianza. La impresión personal de Mayor es que Rajoy hereda en la lucha antiterrorista una situación menos complicada que antes de la tregua, a partir de las últimas detenciones practicadas.
El reajuste acometido ayer por Aznar implica que el Ministerio de la Presidencia se desgaja de la Vicepresidencia primera. Lucas ejercerá labores de coordinación en el equipo político del Ejecutivo, misión teóricamente encomendada hasta ahora a Rajoy, en estrecho contacto con Aznar.
El paso de Lucas al Gobierno central, después de haber visto frustradas sus expectativas de dar el salto a Madrid en los reajustes ministeriales de la primera legislatura popular y en la formación del nuevo Gobierno en mayo de 2000, refuerza la presencia del PP castellano leonés en el Ejecutivo, donde ya se sientan Jesús Posada, Ángel Acebes y Juan Carlos Aparicio, en las carteras de Administraciones Públicas, Justicia y Trabajo.
Perfil
Un político todoterreno, acostumbrado al éxito
F. C. Madrid
Quienes dentro del PP ven en Mariano Rajoy, 45 años, nacido en Santiago de Compostela, el recambio perfecto de José María Aznar en las elecciones de 2004, acentúan su probada capacidad para todo tipo de trabajo: desde el que en 1996 enterró la figura de los gobernadores civiles y aceleró el proceso de transferencias a las comunidades, como ministro de Administraciones Públicas, hasta el que a partir de 1999 llevó la paz a Educación y Cultura tras el polémico paso por el departamento de Esperanza Aguirre.
Antes de ser aupado por Aznar a la vicepresidencia primera en mayo de 2000, en el currículum de Rajoy destaca la dirección de las dos campañas electorales que dieron el triunfo al PP, en la de 1996 con mayoría relativa y en 2000 por mayoría absoluta. En la noche triunfal del 12 de marzo, Rajoy fue el único, junto a Rodrigo Rato y Javier Arenas, que compartió balcón en Génova, 13, con Aznar y Ana Botella.
Hay también en el PP, aunque son minoría, quienes restan trascendencia a su nombramiento como titular de Interior y lo interpretan como una decisión lógica para cubrir la vacante de Mayor con el menor movimiento posible dentro del Gobierno. A diferencia de Rodrigo Rato, que suma a la vicepresidencia segunda el Ministerio de Economía, Rajoy no disponía hasta ahora como titular de la Presidencia de un territorio fijo. La lucha antiterrorista y la política de inmigración se lo darán a partir de hoy.