Guipuzcoano cubre de una vez el fondo 'anticíclico'
El Banco Guipuzcoano ha hecho con antelación los deberes encargados por el Banco de España a todas las entidades financieras. En el ejercicio de 2000 ha dotado de una sola vez y con más de más de 6.000 millones de pesetas su cuota en el fondo de cobertura estadística para insolvencias y se ha adelantado así en dos años al plazo marcado por el banco emisor.
Las plusvalías obtenidas por la entidad financiera que preside José María Aguirre González estaban adjudicadas. De los más de 7.000 millones de beneficios extraordinarios obtenidos por el Banco Guipuzcoano con la venta de parte de su capital en Acerinox y Zeltia, 6.000 millones han ido a parar al fondo anticíclico marcado por el Banco de España.
La cobertura de este fondo, según Aguirre González, puede castigar sensiblemente la cuenta de resultados de los bancos en varios años, "aunque no es nuestro caso por las plusvalías obtenidas".
El Banco Guipuzcoano, que el sábado celebró su junta general de accionistas en San Sebastián, se siente cómodo con sus accionistas de referencia, que, además, no cuestionan la gestión si se hace bien. Su presidente, en una reunión previa con los medios de comunicación, afirmó que la presencia de la BBK, con cerca de un 15% del capital, y la Kutxa, con algo más del 5%, le garantizan los suficientes apoyos para afrontar con seguridad posibles operaciones hostiles.
En cualquier caso, Aguirre González aseguró que este porcentaje accionarial se sumaría al cerca del 40% que controlan los actuales miembros del consejo de administración.
El Banco Guipuzcoano presentó a los accionistas unos resultados en 2000 que reflejan unos beneficios superiores a los 6.000 millones de pesetas, un 16% más que en el ejercicio precedente. Sus gestores señalaron a los accionistas que la cobertura de pensiones se ha llevado "al máximo rigor", que la entidad financiera tiene "tesorería y liquidez" y que el banco tiene "plusvalías implícitas a corto y medio plazo".
En 2000, el margen de intermediación se incrementó un 19,5%; el de explotación, un 36,1%, y el ordinario, un 18,8%.