GlaxoSmithkline salva las fábricas españolas en su reestructuración
GlaxoSmithkline ha presentado su primer plan de choque tras su fusión. De las 100 factorías que tiene en todo el mundo pretende cerrar alrededor de 20. Sin embargo, las dos fábricas españolas se salvan de la primera batalla de la reducción de costes. Los dos centros de investigación también seguirán abiertos.
Las dos factorías españolas del gigante mundial GlaxoSmithkline (GSK) se han salvado del primer plan de reestructuración de la nueva multinacional farmacéutica. Tras la presentación de la estrategia de crecimiento de la segunda compañía del sector, ha quedado clara la intención de reducir el número de factorías y de centros de investigación en todo el mundo para reducir costes y optimizar la especialización de las factorías.
De las 100 plantas que Glaxo Wellcome y Smithkline Beecham han aportado al nuevo grupo se cerrarán 20, una quinta parte del total. El consejero delegado de GSK, Jean-Pierre Garnier, no ha clarificado el mapa de los centros que se tendrán que cerrar. Sin embargo, GSK considera que las dos factorías madrileñas ubicadas en Alcalá de Henares y Aranda de Duero son estratégicas. Esta última, que es un centro de excelencia para comprimidos, aerosoles (Ventolín) y líquidos inhalados, exporta a mercados de América Latina, África y Oriente Próximo y en 1999 fue la factoría más productiva de Glaxo en su categoría a nivel mundial. Este centro también envasa cápsulas de gelatina para algunos mercados europeos. La factoría es complementaria de la de Alcalá de Henares.
Por otra parte, el plan presentado por Garnier establece la conversión del gigante farmacéutico en seis empresas de biotecnología a nivel mundial para potenciar la flexibilidad interna de los procesos de investigación y el descubrimiento de moléculas. En realidad se trata de organizar la investigación farmacológica en seis centros de excelencia. Tres de ellos se instalarán en Estados Unidos (antibacterianos, cardiovascular y oncología, y metabolismo), dos en el Reino Unido (respiratorio y neurología), y uno en Italia (psiquiatría). Además mantendrá el centro de investigación de vacunas en Bélgica. GSK cuenta actualmente con 161 proyectos de desarrollo de principios activos en diferentes niveles de desarrollo y 117 moléculas en fase clínica.
En un nivel inferior de investigación aplicada, España concentra dos centros de investigación, uno dedicado a la optimización de la discriminación de moléculas para futuros ensayos y un segundo que anal iza moléculas antibacterianas.
En cualquier caso, la rees-tructuración motivada por la fusión supondrá un recorte de empleo del orden del 4,5%. Un portavoz de la filial española confirmó que la organización prescindirá de 89 empleos sobre una plantilla que en diciembre pasado sumaba 1.964 personas.
El recorte se realizará a través de prejubilaciones y 15 despidos. GSK obtuvo en España una facturación a gregada de 115.000 millones de pesetas durante el pasado ejercicio.