La diversificación, uno de los atractivos de los "warrants"
La diversificación consiste en el posicionamiento en varios valores para reducir el riesgo de mercado. Es sabido que el riesgo asociado a un valor es superior al de varios, ya que la posibilidad de que varios valores bajen es menor. Sin embargo, uno de los problemas asociados a la diversificación es el capital que hay que desembolsar y el coste de oportunidad que ello conlleva.
Los warrants permiten al inversor diversificar e internacionalizar su inversión, por lo que son un complemento óptimo para una cartera de valores, permitiendo al inversor apalancarse con una inversión mínima requerida reducida.
La evolución de la cotización del activo subyacente (por ejemplo, las acciones) y de las primas que se pagan en los warrants están correlacionadas. La prima que se paga es inferior al precio real del activo subyacente, por lo que, invirtiendo cantidades menores, se pueden recoger las mismas ganancias en términos absolutos. Sin embargo, aunque las ganancias puedan ser ilimitadas, las pérdidas están limitadas a las primas satisfechas. Esta característica (apalancamiento) de los warrants los convierte en un producto inmejorable para diversificar la cartera y, con un desembolso menor, aprovechar las oportunidades de inversión que surjan sin tener que cerrar una posición que ya teníamos abierta.
Así, si un inversor cree que aún no es el momento adecuado para comprar acciones, puede comprar un call warrant y añadir a su cartera sustanciales plusvalías gracias al efecto apalancamiento del warrant, conociendo de antemano la máxima pérdida a la que se expone. Por el contrario, el riesgo de una compra de acciones puede ser mayor, teniendo en cuenta los importes que están en juego (comprar un warrant sobre acciones de BSCH requiere un desembolso menor que comprar acciones de BSCH). Del mismo modo, si un inversor cree que hay un sector, por ejemplo el bancario, que va a apreciarse, los warrants le darían la oportunidad de aprovechar esa subida y diversificarse sectorialmente, ya que puede posicionarse en warrants sobre el BSCH o el BBVA.
Al mismo tiempo que reduce riesgos gracias a la diversificación horizontal, el inversor aprovecha las subidas de esos valores y puede diversificarse en otras plazas a través de warrants sobre valores extranjeros sin los costes de operar en otros mercados, ya que están listados en la Bolsa española.
El inversor encuentra en los warrants una entrada al mundo de los derivados, a partir de importes pequeños y de una forma sencilla. Además, tiene acceso a una amplia gama de posibilidades que le ofrecen las opciones financieras, como la de aprovechar tanto las subidas como las bajadas de la Bolsa.